De acuerdo con un análisis del Consejo Nacional de Población (Conapo), al menos 12.1 por ciento de las trabajadoras del hogar cuentan con estudios de bachillerato y 1.7 por ciento han cursado nivel superior.
A pesar de ello, la mitad tienen ingresos en promedio de 3 mil 870 pesos al mes o menos, por jornadas laborales de hasta 33.2 horas a la semana, es decir, 6.6 horas diarias con un promedio de cinco días de trabajo por dos de descanso.
En conjunto, este sector representa 2.8 por ciento de la población económicamente activa del país, y 25 por ciento labora en la Ciudad de México o el estado de México.
En el balance de la dependencia federal se indica que 6.1 por ciento de las 1.4 millones de personas que se dedicaban a esta actividad en 2020 no reportaron tener ningún grado de escolaridad; 40 por ciento contaba con primaria y una cantidad similar con secundaria, mientras el resto contaba con nivel medio superior, así como “superior o más”.
Además, siete de cada 10 dijeron contar con afiliación a un sistema de salud, pero de ellas, sólo 36 por ciento estaban registradas en el Instituto Mexicano del Seguro Social y el resto tenía Insabi u otro.
La mayoría reportó no tener prestaciones laborales, ya que sólo 30 por ciento cuenta con aguinaldo; 14 por ciento tiene vacaciones pagadas; 8 por ciento, seguro médico, y sólo 5 por ciento, Afore.
En tanto, 73 por ciento son mujeres adultas, 16 por ciento jóvenes y 10 por ciento adultas mayores. El 37 por ciento son jefas de familia.