La minuta con las reformas a la Ley de Disciplina Financiera de Estados y Municipios, que establece un tope al porcentaje que las entidades pueden destinar a gastos relacionados con la contratación de deuda, fue aprobada ayer por el Senado y remitida al Ejecutivo federal para su promulgación.
La oposición votó en contra, pero Morena junto con sus aliados de PT, PVEM y PES logró sacar esa reforma –con 67 votos a favor, 36 en contra y una abstención– que, según expuso en tribuna la morenista Lucía Meza, permitirá acabar “con los abusos de los gobernadores”, que destinan hasta ahora fuertes sumas al pago de asesores legales y financieros” que ayudaron a contratar el endeudamiento. La reforma establece que estados y municipios sólo podrán destinar 0.15 por ciento del monto de sus financiamientos para ese fin, lo que garantizará que se contrate deuda y obligaciones al menor costo financiero y otorgará una mayor certeza a las entidades”, comentó el presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Armenta.
“No estamos prohibiendo la deuda pública, lo que estamos haciendo es evitar que un monto importante del financiamiento se destine a pagar gastos de asesores de comisiones o de intereses que deberían destinarse a la inversión productiva…”
A su vez, el senador del Grupo Plural, Gustavo Madero, argumentó que tal modificación representará un obstáculo para los estados y municipios que pretendan refinanciar su deuda, además de que invade las facultades de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. A su juicio es excesivo el tope, ya que los pagos para contratar deuda se reducen en más de 90 por ciento.
La oposición presentó varias reservas que fueron rechazadas por el grupo mayoritario y la reforma se remitió al Ejecutivo.
Por otro lado, el Senado aprobó también la minuta por la que se expide la nueva Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, la que prioriza el desplazamiento de personas, particularmente de grupos en situación de vulnerabilidad y busca reducir las muertes y lesiones graves ocasionadas por accidentes viales.
Los senadores aceptaron los cambios que los diputados hicieron a la minuta, a fin de no tener que regresarla a San Lázaro. Fue aprobada por unanimidad, con 102 votos a favor y turnada al Presidente para su publicación en el Diario Oficial.