La resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por la cual se permitirá a los ex funcionarios emplearse con la iniciativa privada, “es una aberración; cómo es posible que se regrese a lo de antes. Cómo es que ahora la Corte nos corrige la plana porque en nuestra ley de austeridad se estableció de que un alto funcionario público no podía, después de dejar su empleo, irse a trabajar a una empresa particular, privada, vinculada, a su labor anterior”, replicó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
En su conferencia matutina de ayer señaló: “¿qué era lo de antes? Bueno, la vergüenza nacional de que el que privatiza los ferrocarriles, el que acaba con la historia de un siglo y medio de Ferrocarriles Nacionales, Ernesto Zedillo, se va a trabajar, después de que se termina su mandato como presidente, de asesor a la empresa a la que le entregó los ferrocarriles.
“Y (Felipe) Calderón hace lo mismo, ayuda a Iberdrola, empresa monopólica particular que controla la electricidad en España, y le ofrece a Calderón trabajar como consejero de la empresa cuando termina su mandato, y forma parte del consejo. Esto porque esas empresas tienen esas prácticas en España, contratan a políticos para que ellos manden. Por eso en esos países no pueden bajar el precio de la luz, no pueden, porque estos grupos de presión son los que mandan.”
Inmoral promiscuidad
También recordó los casos de ex funcionarios del Banco de México y de Pemex. “Una mezcolanza, una inmoral promiscuidad política-administrativa”, así calificó esas prácticas.
En el caso, por ejemplo, del petróleo –expresó– se dieron hechos como el que todos los directores de Pemex, casi todos, hasta Jesús Reyes Heroles, el hijo de Jesús Reyes Heroles, que estuvo en Pemex, terminó por trabajar para empresas privadas del ramo.
–¿Se puede replantear?
–Hay que buscar la forma, o sea, yo no voy a quedarme callado ante estas aberraciones; sí, es que ya nos ofendieron, por decir lo menos, con estas prácticas.