Abunda sobre los civiles ejecutados en Ucrania
Un “esclarecimiento ineludible” pedía ayer el editorial de La Jornada. El periodista estadunidense Glen Greenwald publicó el domingo pasado un largo tuit. Éstas son parte de sus palabras: “En las imágenes, se ven tres cuerpos vestidos de civil agrupados al costado de la carretera en el suburbio de Bucha. Una tela blanca ata las manos de un cuerpo detrás de su espalda y un charco de sangre seca se extiende desde la cabeza. ‘Los civiles locales estaban siendo ejecutados arbitrariamente, algunos con las manos atados a la espalda’, escribió el Ministerio [de Defensa de Ucrania] en un tuit… The New York Times no pudo verificar de forma independiente las afirmaciones de [ese] Ministerio… Si tuviera un deseo político, sería que todas las guerras –especialmente las emprendidas por Estados Unidos y sus socios– recibieran la misma atención mediática que recibe Ucrania y que sus víctimas recibieran la misma empatía”, subrayó. “El mundo sería muy diferente”, opina Greenwald.
José Blanco
Urge a investigar el caso de Bucha
La impasibilidad de la ONU ante los hechos polémicos que están surgiendo en torno al conflicto Rusia-Ucrania tiene el antecedente de la Sociedad de las Naciones que permaneció supuestamente vigente, mientras millones morían en la Segunda Guerra Mundial. El caso Bucha debería abordarse ya, en este momento, como lo plantea Putin. Algunas reacciones de la ONU se han visto naturales, pero no disculpables, porque su secretario general Antonio Guterres pertenece a la Unión Europea y sus declaraciones deben ser neutrales. Padecen de la misma cojera que vemos aquí en el INE. Eso fue notorio en la actitud de su alta comisionada Michelle Bachelet en relación con Venezuela, situación que vemos en los apoyos a Ucrania mientras se desentiende a otros. La crisis de que hablan los teóricos se concentrará en las representaciones internacionales que tenemos y que, por desgracia, en futuras sustituciones será demasiado tarde, como sucedió con aquella vieja Sociedad de las Naciones.
Tere Gil
Cuestiona la falta de casillas especiales para la consulta de revocación
Se comprueba, una vez más, que el Instituto Nacional Electoral (INE) ha venido actuando de forma dolosa durante el proceso para la consulta de revocación de mandato. Otra muestra es que en los municipios donde hay muchos ciudadanos en “tránsito”, particularmente por el periodo vacacional de Semana Santa (esto no lo ignoran los funcionarios del INE), no se instalará ninguna “casilla especial”; tal es el caso de Puerto Vallarta, que tiene una afluencia importante de ciudadanos que estarán en tránsito durante la votación, por lo que no podrán ejercer su derecho de votar.
Antonio Guadarrama Saucedo
Objeta la distribución de lugares para votar propuesta por el INE
Quede la siguiente anotación como un antecedente más a la mala y bien calculada (perversa) instalación de casillas para la próxima consulta ciudadana de revocación de mandato, la cual tendrá verificativo el próximo 10 de abril.
Cada que se han celebrado votaciones a nivel federal, Tepotzotlán, como pueblo mágico del estado de México, el cual goza de una gran afluencia turística de fines de semana, siempre ha sido considerado primero por el IFE y años después por el INE. ¿Tu INE? ¿Nuestro INE?, con la instalación de una casilla especial. Esto, con el propósito de que los paseantes puedan ejercer en ella su derecho al voto. Extrañamente, en esta ocasión no será así. La única casilla especial con la que contará el distrito 37, “por falta de presupuesto”, será instalada en el inusualmente visitado –turísticamente– municipio de Cuautitlán. Esto bajo el pretexto de ser actualmente la cabecera municipal de este distrito. Con estas “bien” calculadas decisiones, no podemos hablar de una plena democracia ni mucho menos de una democracia participativa. Urge la reforma electoral.
Benjamín Ortiz
Invitación
Poetas iberoamericanos en el exilio
La revista Blanco Móvil y el Fondo de Cultura Económica invitan a la presentación del número 151-152, Poetas de Iberoamérica: 1001 exilios. Participan Andrés Cisneros, Lucía Rivadeneyra y Eduardo Mosches. Lectura de poemas: Francesca Gargallo. Música: Adriana Rosales.
Mañana a las 19 horas. Librería del FCE Octavio Paz, ubicada en Miguel Ángel de Quevedo 115, colonia Chimalistac, Álvaro Obregón.
Este número presenta una selección de 40 poetas iberoamericanos que sufrieron discriminación, encarcelamiento, persecuciones y desaparición física a lo largo del siglo XX. Algunos de los poetas son Alaíde Foppa, Carlos Martínez Rivas, Delmira Agustini, Eunice Odio, Germán List Arzubide, Heberto Padilla, Leila Ferraz y Martín Adán. La presencia plástica es obra de Siegrid Wiese.
Eduardo Mosches