La inflación en los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) llegó a su punto más alto en 31 años durante febrero, al promediar en 7.7 por ciento anual; la tasa más alta desde diciembre de 1990.
En medio de un encarecimiento promedio de 26.6 por ciento anual en los energéticos, México registró la tasa más baja, de 5.1 por ciento. El dato marca una brecha respecto al resto de las economías que conforman la OCDE, pues en todas se observan incrementos de doble dígito para dichos insumos.
La organización detalló que durante febrero reciente, el incremento de precios fue presionado de nuevo por los energéticos y los alimentos. Además, fue liderado por Turquía, donde la inflación general fue de 54.4 por ciento anual.
También por arriba del 7.7 promedio registrado en la OCDE, se encontraron Estados Unidos, con una tasa anual de 7.9 por ciento, Eslovaquia (9 por ciento), Polonia (8.5), Lituania (14.2), Letonia (8.7), Hungría (8.3), Estonia (12), República Checa (11.1), y Bélgica (8 por ciento).
En América Latina, también por arriba del promedio de la organización se encuentran Colombia, con 8 por ciento, y Chile con 7.8 por ciento. Hasta ahora México se quedó por debajo del promedio de inflación en la OCDE, con 7.3 por ciento durante febrero.
En alimentos la inflación promedio en los países que forman la OCDE alcanzó 8.6 por ciento. Por arriba de esa media se encontraron Colombia, con un avance anual de 23.3; Estonia con 12.4; Hungría, 11.4; Letonia, 11.8; Lituania, 14.7; Eslovaquia, 9.6 y Turquía de 64.5 por ciento.
En Estados Unidos la inflación en alimentos fue de 8.6 por ciento, la misma tasa que en el promedio de la OCDE, pero en México alcanzó 12.6 por ciento, la cuarta más alta entre el grupo.
En energía la situación es casi opuesta. México se encuentra lejos de la situación que viven las economías europeas. En febrero, mes que en sus últimos días registró la invasión de Rusia a Ucrania, la energía en el promedio de la OCDE se encareció 26.6 por ciento anual.
Previo a la guerra, que ha significado una ola inflacionaria por encima de la que ya se venía registrando, el costo de la energía destacaba por su rápido avance.
En febrero, por arriba del promedio en la OCDE, la energía se encareció 27.6 por ciento anual en Austria, en Bélgica (61 por ciento), en Dinamarca (30.6), en Estonia (36.1), en Grecia (41.2), en Irlanda (29.9), en Italia (46.4), en Lituania (44.7), en Luxemburgo (37.6) en Países Bajos (56.5), en España (44.3) y en Turquía, 97 por ciento.
Por debajo de esa media, los energéticos en Estados Unidos se encarecieron 25.6 por ciento en un año, mientras en México lo hicieron 5.1 por ciento, de acuerdo con la OCDE. El país con la segunda inflación más baja en energía fue Israel, con 11.3 por ciento.