Washington. Los países desarrollados miembros de la Agencia Internacional de Energía (AIE) sacarán 60 millones de barriles de petróleo suplementarios de sus reservas, que se sumarán a otros 60 millones de barriles que aportará Estados Unidos para tratar de calmar los precios afectados por la guerra en Ucrania, anunció este miércoles el director ejecutivio de la AIE, Fatih Birol, en Twitter.
Las liberaciones tienen como objetivo enfriar los precios y aliviar las preocupaciones sobre el suministro, ya que las sanciones y la aversión de los compradores han paralizado los suministros de petróleo de Rusia a raíz de su invasión a Ucrania.
“Después de la diplomacia constante de Estados Unidos y, por supuesto, de nuestros aliados y socios, los países de la AIE han acordado liberar 60 millones de barriles adicionales”, dijo un funcionario estadunidense
“Esta será la mayor liberación tanto de Estados Unidos como de otros países en la historia de la AIE. Esto complementará nuestro millón de barriles diarios durante seis meses y, por supuesto, servirá de puente hasta finales de año, cuando la producción nacional se incremente”.
La medida de los miembros de la AIE, aliados de Estados Unidos, que representan a 31 países mayoritariamente industrializados pero no a Rusia, sería su segunda liberación coordinada en un mes y sería la quinta en la historia de la agencia para hacer frente a los problemas del mercado del petróleo.
La AIE es una organización internacional, creada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) tras la crisis del petróleo de 1973, que busca coordinar las políticas energéticas de sus Estados miembros, con la finalidad de asegurar energía confiable, adquirible y limpia a sus respectivos habitantes.
México es miembro de la AIE, además de Canadá, Alemania, España, Finlandia, Francia, Dinamarca, Noruega, Suecia, Japón, Reino Unido, entre otros.
Ejecutivos de grandes petroleras defienden altos precios de los combustibles en el Congreso de EU
Los ejecutivos del sector petrolero se defendieron este miércoles en el Congreso de Estados Unidos de las acusaciones de los legisladores, en el sentido de estar estafando a los ciudadanos con los altos precios del combustible.
Los representantes de las grandes firmas argumentaron que están impulsando la producción de energía y que ninguna empresa fija las tarifas.
Los legisladores de la Subcomisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes interrogaron a los ejecutivos sobre las razones por las que los precios de la gasolina siguen siendo elevados, a pesar de que el precio del crudo, la materia prima de los combustibles, han bajado.
Los precios de la gasolina en Estados Unidos se dispararon tras la invasión rusa de Ucrania y las sanciones que los países occidentales impusieran a las exportaciones energéticas de Moscú. Los precios en los surtidores alcanzaron un récord, antes de los ajustes por inflación, de casi un dólar por litro el 11 de marzo, y desde entonces sólo han bajado cerca de 4 por ciento, según el grupo de automovilistas AAA.
Al tiempo, los precios internacionales del crudo han disminuido mucho más, desde un máximo de más de 139 dólares por barril a principios de marzo hasta unos 107 dólares el pasado martes, lo que supone un descenso de 23 por ciento.
En la comparecencia ante legisladores testificaron ejecutivos de Exxon Mobil, Chevron, BP America, Shell, Devon Energy y Pioneer Natural Resources.
Los congresistas republicanos presentes en la audiencia, entre ellos Morgan Griffith, de Virginia, y Cathy McMorris Rodgers, de Washington, culparon a las políticas del presidente Joe Biden de los altos precios, incluida la decisión de revocar un permiso clave para el oleoducto Keystone XL.
El director ejecutivo de Chevron, Mike Wirth, dijo que los precios de los combustibles son fijados por la dinámica del mercado, sobre la que las empresas tienen poco control.
“Ninguna empresa por sí sola fija el precio del petróleo o la gasolina”, dijo Darren Woods, presidente y presidente ejecutivo de Exxon. “El mercado establece el precio en función de la oferta disponible y la demanda de esa oferta”, argumentó.
Biden instó la semana pasada a las compañías petroleras a aumentar la producción y a prestar servicio a las familias estadunidenses en lugar de a los inversores, al anunciar una liberación récord de petróleo de las reservas estratégicas.