Ciudad de México. La producción y el suministro de comida a nivel mundial se ha visto seriamente afectado tanto por los efectos de la pandemia de covid-19 como por la guerra en Ucrania, lo que incluso podría generar una “significativa escasez” de alimentos durante este año, por lo que México y Estados Unidos deben desarrollar un esquema de cooperación y no de competencia.
Así lo afirmaron los secretarios de Agricultura de ambos países, Víctor Manuel Villalobos y Tom Vilsack, quienes señalaron que tanto México como Washington están trabajando en diversos planes para atenuar la inflación en el precio de los alimentos, e incluso aprovechar la oportunidad para hacer de América del Norte una “potencia alimentaria”.
En conferencia de prensa, luego de que ambos funcionarios se reunieran en la mañana con el presidente Andrés Manuel López Obrador, Vilsack admitió que la pandemia dejó claro que los sistemas de abasto de alimentos “no fueron tan confiables ni resilientes como se necesitaba”, por lo que deben ser reconstruidos con una perspectiva regional.
El funcionario advirtió que el conflicto bélico en Ucrania “nos ha llevado a considerar la posibilidad real de que haya una significativa escasez de alimentos durante el año”, por lo que es urgente diseñar un modelo de agricultura “productiva, sostenible y rentable”, en el que México y Estados Unidos cooperen, en vez de competir entre sí.
A decir de Vilsack, López Obrador “está profundamente preocupado por el impacto de la inflación en aquellos que están más vulnerables”, pero también consciente de la necesidad de “trabajar colaborativamente para crear una fuerza poderosa en la agricultura a nivel global”.
Por su parte, Villalobos destacó que la prioridad de México para atenuar la inflación y la posible escasez de alimentos ha sido “incrementar nuestra capacidad productiva” por unidad de superficie, con un uso más racional del agua y el suelo, pero no hacerlo “a expensas de la expansión de la frontera”.
Luego de subrayar que durante la pandemia no se detuvo la producción de alimentos en México, el secretario resaltó que la balanza comercial bilateral pasó de 47 mil millones de dólares en 2018 a 64 mil millones al cierre de 2021, y adelantó que el gobierno ya prepara un esquema de productividad y seguridad alimentaria que será puesto en breve a consideración de López Obrador.
Villalobos dijo que la “complementariedad” entre ambas naciones hace que el país se abastezca de granos con el vecino del norte, mientras que éste adquiere en México las hortalizas y frutas que necesita.
En la reunión estuvo presente el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar.