Chimalhuacán, Méx., Colectivos de lucha contra la violencia de género condenaron la represión violenta que sufrieron la madrugada del domingo Irinea Buendía y Lidia Florencio –madres de víctimas de feminicidio, así como Irene Martínez, cuya hija menor de edad fue violada por policías municipales hace dos años–, quienes fueron desalojadas de un plantón que mantenían con otras activistas frente a la sede regional de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (Fgjem).
Integrantes de agrupaciones que buscan erradicar la violencia de género responsabilizaron a Dilcya García, fiscal para la Atención de Delitos Vinculados a la Violencia de Género de la Fgjem, de ordenar el desalojo y propiciar con la acción policiaca que se retirara a tres detenidos, acusados de robo con violencia, de las instalaciones locales de la fiscalía estatal.
Elsa Arista, del colectivo Nos Queremos Vivas Neza, publicó en redes sociales videos grabados por familiares de Lidia Florencio y de otras luchadoras contra el feminicidio, quienes exigieron la noche del sábado justicia contra tres mujeres policías que agredieron a Irene, quien reclamó a García el nulo avance de las pesquisas por el caso de su hija, a quien policías de Chimalhuacán torturaron, drogaron y ultrajaron.
García se comprometió a revisar el expediente, y a cambio pidió a las manifestantes que permitieran sacar a tres sujetos arrestados para dejarlos a disposición de un juez por presunto robo.
Sobre la aprehensión de las agentes que detuvieron y agredieron a Irene, la fiscal afirmó que ese era un tema aparte.
El diálogo fue interrumpido cuando elementos vestidos de civil ingresaron a la explanada de las oficinas regionales de la Fgjem y desalojaron a las mujeres.
Otros elementos dispersaron con gases lacrimógenos a alrededor de 20 féminas y sus familias, quienes protestaban e instalaron casas de campaña sobre la avenida Nezahualcóyotl del barrio Nativitas.
Activistas recordaron que Irene ha sido víctima de acoso luego de denunciar que policías de Chimalhuacán violaron a su hija cuando ésta tenía 12 años de edad.
La noche del viernes la detuvieron agentes a bordo de las patrullas de tránsito municipal marcadas con los números TM915 y TM820, acusándola de conducir una motoneta con reporte de robo. Irene fue liberada por intervención de Lidia Florencio e Irinea Buendía.
Con el plantón del sábado se pretendió evitar que el Ministerio Público dejara libres a tres mujeres policías aprehendidas por la agresión a Irene, y que se arrestara a otros dos policías que participaron en los hechos.
Este lunes, policías de Chimalhuacán bloquearon la avenida Ejido Colectivo, frente a la comandancia de la policía municipal, donde demandaron la liberación de sus tres compañeras, a quienes consideraron inocentes.