La confianza de los hogares en México continuó con un modesto incremento mensual en marzo a medida que el estado de emergencia por la pandemia se relajó, pero mantienen niveles de pesimismo sobre el futuro de la economía del país, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante marzo, la confianza del consumidor registró un avance de 0.4 puntos con datos ajustados por estacionalidad, respecto de febrero.
El sentimiento de los mexicanos, medido por el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), elaborado de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México, se ubicó en 43.9 puntos y registró un avance mensual en marzo, su segunda consecutiva, luego de que en febrero subió 0.1 puntos.
El Inegi precisó que la actual confianza del consumidor en México se explicó por la percepción positiva sobre la situación económica y la esperada los próximos 12 meses en el hogar; el estadio económico actual del país y el correspondiente a la posibilidad en el momento actual de los miembros del hogar para realizar compras de bienes durables, ítems que registraron un avance de 1.0, 0.7, 0.1 y 1.4 puntos, en ese orden.
“La posibilidad de efectuar compras de bienes durables como televisores, lavadoras y otros aparatos electrónicos mejoró, lo que es una buena señal para el consumo”, explicó Janneth Quiroz, subdirectora de análisis de Monex.
En contraste, el rubro que evalúa la situación económica futura del país retrocedió de febrero a marzo 0.6 puntos, para sumar el cuarto mes consecutivo a la baja.
Lo anterior en medio de una desa-celeración de la economía mexicana, mayor inflación, la guerra en Europa del este y a que la pandemia aún no ha terminado.
Los datos que arrojó la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) que recaban de manera conjunta el Inegi y el Banco de México en 32 ciudades del país, reflejaron que las familias mexicanas están temerosas en la situación futura de la economía, con una perspectiva a 12 meses.