La perspectiva de crecimiento económico que fijó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en los precriterios generales de política económica es optimista, lo que puede significar menores recursos y por lo tanto, recortes al gasto público de este año, advirtió Fitch.
En un reporte, la calificadora indicó que el presupuesto preliminar de México para el siguiente año mantiene una política fiscal prudente que apunta a un resultado primario cero, es decir, ingresos menos gastos, sin considerar intereses de la deuda, consistente con una carga de deuda estable como porcentaje del PIB.
No obstante, dice el reporte elaborado por Carlos Morales, analista de Fitch, las proyecciones de crecimiento optimistas pueden conducir a ingresos gubernamentales menores a los esperados y requerir recortes de gastos para cumplir con el objetivo de déficit fiscal.
“Los mayores ingresos relacionados con el petróleo, beneficiados por los precios más altos del combustible, serán compensados por el compromiso del gobierno de mantener estables los precios de la gasolina a través de impuestos especiales y créditos fiscales más bajos”, indicó el analista de la calificadora.
La semana pasada Hacienda recortó su pronóstico de crecimiento de este año de 4.1 a 3.4 por ciento; expectativa por muy superior al 1.5 y 2.5 por ciento de los especialistas del sector privado.
En tanto, analistas de Intercam señalaron que pese a que consideran optimista el crecimiento esperado para este año, se da la señal de que la administración reitera su postura de disciplina fiscal que ha mantenido en los primeros tres años de gobierno.
Lo anterior, expuso, pone a México en una ventaja relativa contra otras economías emergentes, particularmente las latinoamericanas.
“El resto de las variables macroeconómicas lucen de acuerdo al consenso, aunque los riesgos son al alza, particularmente en cuanto a inflación”, puntualizó.
Anteriormente Fitch destacó que la actividad económica parece haberse estancado a finales de 2021 debido a la débil inversión y los efectos temporales, por lo que no espera que el PIB alcance los niveles previos a la pandemia hasta 2023.
“El crecimiento previo a la pandemia de México estuvo rezagado con respecto a la calificación y sus pares regionales y esperamos que continúe teniendo un desempeño inferior a medida que la disminución de la inversión limita las perspectivas de crecimiento del PIB”, señaló.
Asimismo, indicó que la producción industrial sigue siendo débil debido a una disminución continua en la construcción y las interrupciones en la cadena de suministros que afectan la fabricación. Además, la escasez de insumos, que afecta principalmente a la industria automotriz, puede haber afectado el crecimiento en 1.3 puntos porcentuales.