Moscú. Rusia rechazó ayer que sus tropas hayan cometido crímenes de guerra en Bucha, y aseveró que las imágenes de cadáveres diseminados en las calles de esta ciudad ubicada a 37 kilómetros de Kiev, son “otra producción del régimen ucranio para los medios occidentales”, al tiempo que el presidente ucranio, Volodymir Zelensky, acusó a las fuerzas rusas de perpetrar un “genocidio”, y su asesor Oleksiy Arestovych aseguró que se encontraron también decenas de civiles asesinados en las calles de Irpin y Hostomel, suburbios de la capital.

El ministerio ruso de Defensa indicó que “todas las unidades rusas abandonaron por completo Bucha el 30 de marzo”, y las “pruebas de crímenes” presuntamente cometidos por efectivos rusos aparecieron apenas cuatro días después de su retirada.

“Durante el tiempo en que esta localidad estuvo bajo control de las fuerzas armadas rusas (desde los primeros días del inicio de la ofensiva el 24 de febrero), ni un solo residente local sufrió acciones violentas”, aseguró el ministerio en un comunicado, al precisar que el ejército ruso entregó 452 toneladas de ayuda humanitaria a los civiles.

Resaltó que el 31 de marzo el propio alcalde de la localidad, Anatoli Fedoruk, no sólo confirmó en un mensaje por video que en la urbe no quedaban militares rusos, sino que “ni siquiera hizo mención alguna sobre residentes locales con las manos atadas, fusilados en las calles”.

La Defensa también manifestó que ninguno de los cuerpos cuyas imágenes fueron publicadas por Kiev parecía sufrir de rigor mortis, carecían de la característica ausencia de color propia de un cadáver y no estaban manchados de sangre coagulada.

Según la misma fuente, todos los residentes “tuvieron la oportunidad de irse libremente” de la localidad “hacia el norte”, mientras los suburbios del sur de la ciudad eran “blanco de los disparos de las tropas ucranias día y noche”.

Las imágenes de cadáveres diseminados en las calles de esta ciudad son “otra producción del régimen de Kiev para los medios occidentales, como lo fue en su momento un hospital de maternidad en Mariupol”, y todas estas “pruebas de delitos” han aparecido días después, con la llegada a la ciudad de la prensa, añadió el ministerio.

En un mensaje posterior recogido por Bloomberg, el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, manifestó: “Está claro a simple vista que hay muchas falsificaciones y tomas escenificadas”.

La agencia rusa Sputnik señaló que en el “video donde se muestran los cadáveres es desconcertante porque a los 12 segundos, el supuesto cadáver de la derecha mueve el brazo y a los 30 segundos en el espejo retrovisor se puede ver cómo se sienta”. El video citado circuló en redes sociales.

Rusia solicitó al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas una reunión especial para hoy a raíz de la “flagrante provocación de los ucranios radicales”, dijo el representante permanente adjunto ruso, Dmitri Polianski.

En contraste, el gobierno de Ucrania reiteró sus acusaciones, comenzando con el ministro del Exterior, Dimitro Kuleba, quien estimó que “cientos” de personas han sido “masacradas” tanto en la ciudad como en otras zonas aledañas a Kiev, de las que el ejército ruso se ha retirado para centrar su ofensiva en el este del país.

Zelensky incluso acusó a Rusia de estar cometiendo “un genocidio” en su país, en entrevista para la cadena CBS. “La eliminación de una nación entera y su pueblo. Somos ciudadanos de Ucrania. Tenemos más de cien nacionalidades. Esto va de la destrucción y exterminación de todas estas nacionalidades”, denunció.

Ayer, los socorristas locales hallaron 75 cuerpos en una fosa común de esta localidad. También se hallaron los cadáveres de 410 civiles en otros territorios cercanos a Kiev retomados por las tropas ucranias, informó la fiscal general, Iryna Venediktova.

Las agencias de noticias Afp y Reuters informaron que sus reporteros vieron fosas comunes en Ucrania.

Antier, periodistas de Afp vieron unos 20 cadáveres esparcidos en una calle de Bucha y el alcalde de la ciudad, Anatoli Fedoruk, informó que 280 cuerpos fueron enterrados en fosas comunes.

El asesor presidencial ucranio, Oleksiy Arestovych, afirmó que se encontraron cadáveres de mujeres violadas y quemadas, además de los cuerpos de funcionarios locales y niños en Bucha, así como más civiles ejecutados en Irpin y Hostomel.

Vitali Klitschko, alcalde de Kiev, informó que los civiles “recibieron los disparos estando maniatados” y dijo al periódico alemán Bild que “lo que sucedió en Bucha y otros suburbios de Kiev sólo puede describirse como genocidio”.

La cúpula militar ucrania informó que las unidades rusas se han retirado de las zonas del norte del país y se han ido a la vecina Bielorrusia, desde donde partió parte de la ofensiva rusa.

Más al sur, en Mikolaiv, un bombardeo ruso dejó un muerto y 14 heridos, de acuerdo con el gobernador de la región, Vitaliy Kim.

Ubicada en el camino hacia Odesa, el principal puerto de Ucrania en el mar Negro, Mikolaiv ya ha sido el blanco de ataques de las tropas rusas en las últimas semanas.

Ofensiva en Odesa

También en Odesa se escucharon explosiones ayer a primera hora, según constataron periodistas de la agencia Afp. El ataque con cohetes no dejó víctimas, afirmó en un comunicado Vladislav Nazarov, del mando regional Sur.

Rusia informó que destruyó una refinería y depósitos de combustible. Las instalaciones suministraban carburante a las fuerzas ucranias en dirección a Mikolaiv, indicó el ministerio ruso de Defensa.

Los esfuerzos rusos por consolidar su control en el sur y este de Ucrania se han visto socavados hasta ahora por la resistencia en el asediado puerto de Mariupol, donde la Cruz Roja volvio a intentar el desalojo de residentes.

Al menos siete personas murieron y 34 resultaron heridas ayer en un bombardeo ruso sobre un barrio residencial de Járkov, ciudad situada en el noreste, informó la fiscalía local.

“Los ocupantes rusos bombardearon edificios residenciales en el distrito Slobodsky de Járkov. Según informaciones preliminares, siete personas murieron y 34 resultaron heridas, entre ellas tres niños”, afirmó el servicio de prensa de la fiscalía.

Por otro lado, en Dergachi, muy cerca de Járkov, “al menos tres personas murieron y siete resultaron heridas en diversos grados” en el bombardeo de un barrio residencial, informó el alcalde Viatcheslav Zadorenko en Facebook.

Moscú enfrenta llamados internacionales para una investigación y sanciones más severas dada la creciente evidencia de que fuerzas rusas cometieron atrocidades contra los civiles en Ucrania. Infografía Graphic News.