Cruz Azul y Atlas se enfrentaron durante años con el estigma de no ganar títulos en la Liga Mx. Ayer, por esas cosas que tiene el futbol, los dos llegaron como los recientes campeones del torneo y protagonizaron un partido parejo y emocionante, el cual terminó definiéndose con una palomita de Santiago Giménez (1-0) para que los celestes saltaran a los primeros cuatro lugares de la competencia.
Lo más relevante hasta antes del gol de Giménez fue la presencia de humo y olor a quemado en las tribunas del estadio Azteca, producto de varios incendios de pastizales reportados en zonas aledañas por autoridades de la Ciudad de México. En medio de esa cortina grisácea, el joven delantero de La Máquina, campeón en el Guardianes 2021, remató de cabeza un centro de Uriel Antuna y venció al portero Camilo Vargas, al minuto 36.
Los Zorros, monarcas del Apertura 2021, estuvieron lejos del ritmo frenético que suelen mostrar bajo el mando de Diego Cocca. Aunque fueron cuidadosos con el control de la pelota, pocas veces incomodaron a la zaga celeste. La más clara la tuvieron en el inicio del complemento, con un desvío de Julio César Furch que habilitó a Ozziel Herrera para marcar lo que pudo ser el empate.
A pesar del festejo de los rojinegros, el árbitro Luis Enrique Santander cobró una mano del argentino después de revisar la jugada en la cabina del VAR. Minutos antes, un grupo de aficionados del Atlas tuvo que ser desalojado de la cabecera baja del sector visitante, debido a un intercambio de palabras con seguidores rivales. La situación, aunque atrajo las miradas de los presentes, no pasó a mayores por la rápida intervención de los policías.
En la cancha, a Cruz Azul le sobró voluntad, pero le faltó generar peligro en sus ataques. Antuna se llevó las palmas por su gran nivel individual, mientras Giménez no volvió a pesar después del 1-0. La respuesta del Atlas fue lenta y repetitiva: centros al área para Julio Furch y las mismas jugadas individuales por las bandas.
La Sangre Azul, el principal grupo de animación de La Máquina, no estuvo presente en la cabecera local, debido a que la directiva le prohibió el acceso para alentar al equipo. Aun sin ellos, el resto de los aficionados celestes coreó el “¡Olé, olé, olé, Azul, Azul!” en medio del humo y la visita del campeón vigente de la Liga Mx, con el que tantas veces compartió burlas y decepciones en instancias decisivas.
El equipo de Juan Reynoso, que llegaba con una derrota a cuestas, le arrebató el cuarto lugar de la competencia a los Zorros con 20 puntos, para mantener firmes sus aspiraciones de alcanzar la liguilla de forma directa. Los tapatíos, con 19, se quedaron un puesto abajo con cierre dramático, muy “a lo Atlas”, en el que estuvieron a punto de llevarse el empate en un tiro de esquina. El remate de Brayan Trejo, sin embargo, fue anulado por fuera de lugar.
En conferencia de prensa, Cocca, consideró que dos goles anulados a su equipo pudieron cambiar el rumbo del partido. “La actitud me deja conforme. Hemos pasado muchas situaciones atípicas. El covid, las lesiones, lo que pasó en Querétaro, pero el torneo sigue abierto”.
Por su parte, Reynoso reconoció que los rojinegros los hicieron sufrir en los últimos minutos, “porque ellos son un gran rival y el reciente campeón. Eso hace que tenga doble mérito el triunfo. Tuvimos 30 minutos bastante malos".