Las temperaturas entre 28 y 30 grados en la capital continuarán por seis días por un sistema de alta presión, informó el director de Alerta Temprana de la Secretaría de Gestión Integral de Riegos y Protección Civil, Guillermo Ayala Álvarez.
“Es una gran burbuja con mucha presión atmosférica que impide que los vientos corran adecuadamente en el valle de México”, que es su sistema de enfriamiento natural y la temperatura podría alcanzar hasta 32 grados, con sensación más elevada, según dónde se esté, por lo que se deben tomar medidas de prevención, sobre todo para menores en primera infancia y adultos mayores, así como personas con largas jornadas de trabajo a cielo abierto, expuestas a un golpe de calor que puede generar un infarto.
Ayer, dentro de la fuente de La Virgen, en la Alameda, Leslie, de 10 años, esperaba a que se activaran los chorros de agua para meterse con su hermano y otros seis menores, que lograron refrescarse del calor del mediodía.
Un remanso de frescura ante los 30 grados de ayer, en el Balneario Olímpico de la colonia Pantitlán. Foto Víctor Camacho.
Héctor, su padre, trabaja en una oficina pública donde aun con la ventilación “sentimos el bochorno, si a la alta temperatura se suma el calor que generan los compañeros y los contribuyentes. Ha sido muy marcado el cambio”.
El Balneario Olímpico de Pantitlán, reabierto hace un mes, fue otra opción para refrescarse, donde pasadas las 10:30 horas más de 100 personas ya ocupaban las tres albercas y los lugares de sombra.
Ayala recomendó hidratarse “porque es fundamental en pequeños y adultos mayores”, tomar electrolitos, pero no refrescos ni jugos, pues tarda más la hidratación y al fermentar el azúcar deshidrata, menos la cerveza, porque tiene efecto contrario al ser diurética.
Sugirió usar bloqueador solar, sombrilla y sombrero, y quienes laboran en la calle usar una pañoleta debajo del casco que cubra orejas y cuello.