Ciudad de México. La Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que este viernes concluyó el ciclo de diálogos nacionales para la construcción del plan y programas de estudio de educación básica, en la que aseguró participaron 4 mil 300 personas. En la inauguración de los trabajos en el último diálogo participaron 97 representantes de organizaciones y asociaciones civiles, así como observadores de organismos internacionales, en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
El jefe de la oficina de la secretaria, Rafael Flores Mendoza, calificó las sesiones como satisfactorias y dijo que el esfuerzo compartido responsablemente entre sociedad y autoridades educativas garantizará la construcción del marco curricular para beneficio de niñas, niños y adolescentes.
“Hemos dado paso a la participación de distintos sectores de la población mexicana: pueblos indígenas y personas afromexicanas, comunidad académica, de investigación y especialistas en educación; sectores de la cultura y las artes, organizaciones de la sociedad civil; niñas, niños y adolescentes, familias, así como autoridades educativas locales y profesionales de la educación”, subrayó.
Flores Mendoza señaló que en las consultas se pusieron a disposición de la población los documentos base de la propuesta curricular, con el propósito de que todas y todos realicen una lectura crítica, y envíen sus propuestas a través de las plataformas disponibles hasta el 21 de abril próximo.
El encuentro se realizó en el Instituto de Ciencias de la Educación de la UAEM, en 10 mesas de trabajo, donde cada participante tuvo la oportunidad de exponer, hasta por 10 minutos, la viabilidad y las necesidades de los distintos sectores y comunidades en la definición del currículo escolar.
Cada participante puntualizó, entre los planteamientos y contenidos de los documentos rectores, temas específicos de los cuales analizaron su pertinencia, vinculación, viabilidad presupuestal y transversalidad en los tres niveles formativos.
Se analizaron, además, la formación docente; el uso eficiente de tecnologías; la perspectiva de género y de derechos humanos; la erradicación de la violencia en el entorno escolar; las disposiciones legales y la asignación presupuestal para cada una de las etapas que plantea la construcción del plan y programas de estudio.