Moscú. El Pentágono participó directamente en la planificación y realización de los proyectos biológicos en Ucrania que trabajaban, en particular, con patógenos de la peste y el ántrax, afirmó el jefe de las fuerzas de defensa radiactiva, química y biológica del ejército ruso, Ígor Kirílov.
Los estudios lograron financiamiento gracias a las gestiones del hijo del presidente estadunidense, Hunter Biden, lo que se desprende de la correspondencia entre éste y empleados del Pentágono, según Kirílov. No presentó las cartas.
Además, el gobierno de Vladimir Putin lanzó también una acusación en el mismo sentido contra Alemania, según lo señalado por el representante ruso permante en la Orgaganización de Naciones Unidas en Ginebra, Gennay Gatilov: “Documentos demuestran que Alemania está realizando su propio programa biológico militar en el territorio de Ucrania”. El diplomático sostuvo su acusación en numerosas visitas de especialistas alemanes a hospitales ucranios y, por ello, demandó a la ONU un reporte detallado.
Hunter Biden recaudó fondos para las empresas Black and Veatch y Metabiota encargadas de llevar a cabo investigaciones con los patógenos, indicó, aunque sin pruebas.
La actual operación militar rusa, sostuvo, en Ucrania desmanteló cinco laboratorios de estas compañías. Mencionó que una carta al vicepresidente de Metabiota dice que las actividades de su compañía serán dirigidas a garantizar que Ucrania logre “independencia cultural y económica” de Rusia.
“Creemos que los documentos revelados reflejan la violación por parte de Estados Unidos y Ucrania de las obligaciones en virtud del artículo 4 de la Resolución del Consejo de Seguridad de la ONU 1540”, concluyó.
Dicho documento estipula que “todos los Estados deben abstenerse de suministrar cualquier tipo de apoyo a los agentes no estatales que traten de desarrollar, adquirir, fabricar, poseer, transportar, transferir o emplear armas nucleares, químicas o biológicas y sus sistemas vectores”.
Kirílov agregó que Estados Unidos desarrolló vehículos aéreos no tripulados que pueden llevar cápsulas con sustancias venenosas, radiactivas y narcóticas, y citó un documento de patente con el número 8.967.029 asignado a un vehículo aéreo no tripulado que puede esparcir insectos infectados en el aire.
Asimismo, declaró que la empresa ucrania Motor Sich ha preguntado a los fabricantes de drones turcos Bayraktar sobre la posibilidad de rociar aerosoles, lo que genera preocupación en el contexto del programa biológico militar estadunidense en suelo ucranio.
“Se trata del desarrollo por parte del régimen de Kiev de medios técnicos para la entrega y el uso de armas biológicas con la posibilidad de su uso contra Rusia”, concluyó.
El presidente de la Duma estatal, Viacheslav Volodin, exigió una explicación al presidente Biden sobre los vínculos de su hijo en el asunto.
“No es cualquier persona involucrada en la creación de biolaboratorios en Ucrania, sino el mismísimo presidente de Estados Unidos”, escribió el político en Telegram.
La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, reprochó al gobierno estadunidense su renuencia a garantizar la paz en Ucrania.
“Asumiendo el papel de garante de la seguridad de Ucrania, la Casa Blanca se comprometería a salvaguardar la paz en este país, algo que no entra los planes de los demócratas liberales de Estados Unidos. Sólo el suministro de armas, o los laboratorios biológicos, únicamente el manejo de regímenes títeres para desestabilizar la situación en Eurasia”, apuntó Zajárova en su canal de Telegram.