Moscú. El Kremlin consideró ayer preocupante que Estados Unidos “no entienda” cómo funciona el gobierno ruso, en respuesta a afirmaciones occidentales de que los asesores del presidente Vladimir Putin le mienten por miedo a decirle la verdad: que la invasión a Ucrania fue “una estrategia fallida”.
“No entienden al presidente Putin, no entienden el mecanismo de toma de decisiones, no entienden nuestro trabajo”, dijo a periodistas el portavoz presidencial ruso, Dimitri Peskov. “Esto no sólo es una pena, sino que es preocupante, porque cuando hay tal grado de incomprensión, se toman decisiones equivocadas que luego tienen graves consecuencias”, sostuvo.
Funcionarios de inteligencia británicos y estadunidenses afirmaron antier que Putin es engañado por sus asesores.
Ayer, el presidente estadunidense, Joe Biden, señaló que Putin podría estar “aislado”, o haber ordenado el “arresto domiciliario” de sus consultores, aunque admitió no tener pruebas de ello.
Aproximadamente 83 por ciento de los rusos aprueba la acción de Putin, quien ganó 12 puntos en popularidad respecto de febrero, según la encuesta publicada por el instituto ruso independiente Levada.
La delegación rusa en el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas denunció que el ejército de Ucrania comete “atrocidades” contra los civiles con armas suministradas por Occidente, informó Russia Today. El delegado ruso, Yaroslav Yeremin, denunció “violaciones masivas del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos por parte de militares ucranianos”. Recordó los tiroteos en Mariupol de los ultranacionalistas del batallón Azov y del Sector Derecho contra “refugiados que intentaban abandonar la ciudad en dirección a Rusia”.
Yeremin recalcó que 300 civiles fueron tomados como rehenes en Nikólskoye el 13 de marzo mientras el batallón Aidar se retiraba, y que el 15 de marzo militares ucranios bombardearon una mina en Donietsk con 294 personas resguardadas bajo tierra. Agregó que hay videos donde se ve cómo prisioneros rusos desarmados reciben disparos en las piernas.
El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinyan, afirmó ayer que su país no permitirá el paso por su territorio de “combatientes terroristas extranjeros” a Ucrania. Hace unas semanas, Ucrania declaró que unos 800 soldados rusos salieron de la base militar de Guiumri –cerca de la frontera con Turquía– hacia su territorio. Separatistas prorrusos afirmaron que controlan casi toda Lugansk y más de la mitad de Donietsk, luego de que Moscú convirtió esos territorios en su principal objetivo militar.
“Al 31 de marzo de 2022, más de 90 por ciento del territorio de la República Popular de Lugansk ha sido liberado”, aseguró la delegación de relaciones exteriores de la autoproclamada república. El líder de los separatistas de Donietsk, Denis Pushilin, declaró que “entre 55 y 60 por ciento” de esa región está bajo control ruso. Afp no pudo verificar esas versiones de forma independiente.
Separatistas presumen control regional
Las fuerzas rusas rodearon Mariupol, donde permanecen civiles sin alimento, agua y medicinas. El líder de la República de Chechenia, en el Cáucaso Norte ruso, Ramzan Kadyrov, aseguró que entre 90 y 95 por ciento de la ciudad portuaria está bajo control ruso.
Las tropas de Putin abandonaban la planta nuclear de Chernobil después de que los soldados recibieron “dosis significativas” de radiación al cavar trincheras en el sitio contaminado, informó la compañía estatal de energía de Ucrania.
El operador de la planta, Energoatom, indicó que los rusos excavaron en el bosque dentro de la zona de exclusión alrededor de la planta donde en 1986 ocurrió el peor desastre nuclear del mundo. Los soldados “entraron en pánico ante el primer signo de enfermedad”, que “apareció muy rápidamente” y comenzaron a irse, dijo Energoatom.
El Ministerio de Defensa de Rusia insistió en que Ucrania ha arrojado minas en los mares Negro y Azov. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, explicó entre el 25 de febrero y el 4 de marzo que la Marina de Ucrania “colocó unas 420 minas del tipo YaM-1, 370 en el mar Negro y otras 50 en el mar de Azov”, las cuales amenazan la seguridad náutica de varios países.