San Cristóbal de Las Casas, Chis. Alrededor de 600 migrantes de diferentes nacionalidades salieron este viernes en caravana de Tapachula hacia la Ciudad de México, ante la falta de respuesta de las autoridades migratorias en la entrega de documentos para transitar hacia la frontera norte.
Dos horas después de haber iniciado la caminata, los extranjeros lograron atravesar a empujones, golpes y jaloneos un contingente de decenas de agentes de la Guardia Nacional, armados con escudos antimotines, a la altura del punto de revisión migratoria conocido como Viva México, en las afueras de Tapachula.
Los uniformados, apoyados por agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), no pudieron detener el grupo encabezado por hombres que entrelazaron sus brazos, empujaron el cerco policíaco y entre gritos y golpes pasaron.
El director del Centro de Dignificación Humana, Luis García Villagrán, dijo que la caravana denominada “viacrucis” migrante salió alrededor de las siete horas de Tapachula, fronteriza con Guatemala, ante la falta de respuesta o tardanza en la entrega, de documentos de regularización que han tramitado ante el INM y la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
En entrevista agregó que “no hay atención, está cerrada la oficina de regulación, están tergiversando la ley, están haciendo que solamente a través de una forma pueda uno tener un estatus regular que es a través de Comar y eso es contrario a la ley”.
Un venezolano aseguró que las autoridades “nos tienen prácticamente presos, no nos dejan salir de este estado, ya que nosotros estamos aquí irregulares. Nos exigen sacar visa, refugio, pero nunca tenemos respuesta de nada. Hacemos papeleos y nunca nos atienden”.
Según García Villagrán, quien encabeza la caravana, el contingente, en el que viajan niños y mujeres, buscará avanzar hasta la Ciudad de México con el fin de que las autoridades migratorias atiendan la demanda de los inconformes, muchos de los cuales portan un amparo otorgado por jueces federales para no ser detenidos.
Recordó que las oficinas de regularización del INM, ubicadas en Tapachula, donde se concentra más de 70 por ciento de solicitudes de refugio de todo el país, suspendieron sus actividades el 18 de marzo, después que varios migrantes causaron destrozos en el inmueble, lo que obligó a cientos de extranjeros a trasladarse a las oficinas de Suchiate, limítrofe con Guatemala.