Desde el año pasado, una vez que el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó el proyecto para modificar la ley del sistema eléctrico mexicano y posteriormente envió la iniciativa de reforma constitucional al Congreso, diversos sectores estadunidenses han manifestado su rechazo, al sostener que la modificación afecta sus inversiones en el país, va en contra de las reglas establecidas en el Tratado de Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y afecta sus metas en temas climáticos.
5 de febrero de 2021
La Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham) calificó de “profundamente preocupante” el proyecto de reforma a la ley del sector eléctrico, al sostener que “tales cambios drásticos abrirían la puerta para el restablecimiento de un monopolio en el sector eléctrico y contravendrían directamente los compromisos de México bajo el T-MEC”.
31 de marzo
La representante comercial, Katherine Tai, afirmó que el gobierno de Estados Unidos está comprometido a defender un trato justo a las compañías estadunidenses en el sector energético y a exigir que el gobierno mexicano cumpla con los compromisos suscritos bajo el T-MEC y señaló un deterioro en el clima de inversión.
3 de noviembre
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, expresó las “serias preocupaciones” de su país sobre la reforma planteada por el Ejecutivo mexicano, al sostener que limita la competencia en el sector de la energía eléctrica.
22 de enero de 2022
La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer M. Granholm, señaló que “la reforma propuesta podría obstaculizar los esfuerzos conjuntos entre Estados Unidos y México relacionados con las energías limpias y el clima”.
8 de enero
La AmCham expresó que las empresas estadunidenses tendrían que replantear su permanencia en México, en caso de aprobarse en el Congreso la reforma al sector eléctrico.