En el espectáculo Contra-Ilíada: Cantos apócrifos, un grupo de mujeres de diferentes prácticas escénicas se reúnen para crear un contrarrelato del poema homérico en el que cuestionan la visión patriarcal en los textos clásicos griegos, desde una perspectiva feminista vinculada con el presente mexicano.
El proyecto teatral y performático del colectivo Teatro Sin Paredes, con dirección de Violeta Luna, se presenta en el Museo Universitario del Chopo desde el 17 de marzo y hasta el 3 de abril.
Mediante 10 cantos, cinco de ellos representados con los nombres de las mujeres icónicas de La Ilíada, y los otros cinco a los coros de mujeres que proponen un ejercicio de colectividad y sororidad, Contra-Ilíada cuenta historias entretejidas con las de mujeres del México contemporáneo.
Beatriz Luna, Iazúa Larios, Patricia Loranca, Sarmen Almond, Miriam Romero y María Luna cuentan la historia mediante herramientas multimedia y atmósferas sonoras que se activan con acciones performativas con el propósito de traer las voces de todas aquellas mujeres que históricamente han sido silenciadas.
En entrevista, Beatriz Luna explicó que en colaboración con otras mujeres hizo una revisión distinta de La Ilíada de Homero y recurrió al teatro y otras herramientas como la música, la multimedia, el performance y las artes visuales.
“Como parte del proceso creativo tuvimos conversaciones sobre los temas que nos importaría traer al presente, sobre todo por el movimiento de la ola feminista; tomamos como pretexto La Ilíada con el propósito de generar una contranarrativa sobre el canto a la belleza de la guerra, la exaltación de valores masculinos y de fuerza.
“También revisamos toda esa narrativa del cuerpo de las mujeres como el territorio donde sucede la guerra. No podíamos dejar de ver a Pentesilea y Briseida como los botines de guerra; la misma Elena, como pretexto para la invasión de un territorio.”
Estereotipos perpetuados
Para Luna, La Ilíada no sólo representa un texto fundacional de la cultura y de la literatura clásica occidental, sino que vincula y fomenta una visión radicalmente masculina del mundo. Sus enseñanzas morales (ethos), como el honor y la valentía, y todo aquello que hace mejor al ser humano, son exclusivamente masculinas.
La construcción dramática de Contra-Ilíada sigue la estructura original dividida en cantos, los cuales son presentados con los nombres de las mujeres icónicas de La Ilíada: Casandra, Hécuba, Andrómaca, Briseida y Pentesilea.
El proyecto del colectivo propone una contranarrativa a la representación estereotipada de las mujeres en la antigüedad, la cual se sigue perpetuando hasta nuestros días: la madre abnegada, la mujer cuya palabra es desacreditada, la casta y fiel, la mujer-objeto, la esclava, etcétera.
“En el contrarrelato se presentan las historias personales de las ejecutantes con las historias de mujeres que han sido precarizadas e invisibilizadas en el país, y que se han convertido en heroínas contemporáneas. Se trata de mujeres que son el soporte de una sociedad”, explicó Beatriz Luna.
La integrante del colectivo Teatro Sin Paredes comentó que “con este discurso queremos vislumbrar la posibilidad de reconectarnos como personas, pero primero reconociendo y conociendo las violencias que ejercemos y que se ejercen sobre nuestros cuerpos”.
Luna añadió que en el proyecto también se plantearon preguntas de cómo es posible reconstruir la paz y qué se está haciendo. “Queremos hacer un homenaje a todas estas mujeres que hacen un trabajo que el aparato del Estado no hace, como las madres que luchan por recuperar a sus desaparecidos”.
Contra-Ilíada se desarrollará en cuatro espacios del Museo Universitario del Chopo: el Foro del Dinosaurio, el espacio Underground, el vestíbulo y la entrada derecha del recinto.
Las funciones son los jueves y viernes a las 20 horas, los sábados a las 19 horas y los domingos a las 18 horas en el Museo Universitario del Chopo (Doctor Enrique González Martínez 10, Santa María la Ribera).