Ciudad de México. El legado de Octavio Paz (1914-1998) –integrado por sus bienes muebles e inmuebles, así como los derechos de autor de sus obras– está bajo el cuidado de la Ciudad de México, informó la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum durante el homenaje interinstitucional que se rindió ayer al Premio Nobel de Literatura mexicano con motivo del 108 aniversario de su natalicio, cumplido este 31 de marzo.
La funcionaria precisó que el Sistema de Desarrollo Integral de la Familia, el DIF, de la capital del país es la institución que recibió el patrimonio del poeta y de su heredera universal, su esposa Marie José Tramini (1932-2018), y, por tanto, se erige en su garante.
“Es decir, somos garantes de cumplir, junto con El Colegio Nacional y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), la expresa voluntad del poeta de que todos los papeles, cartas, documentos y correspondencia privada del testador sean depositados en esta institución (el DIF de la Ciudad de México), en inteligencia de que no podrán ser publicados sino hasta que transcurran 25 años a partir del fallecimiento del testador”, precisó.
“Esto es algo importante de dar a conocer hoy: el legado de Paz está al cuidado de la ciudad; tengan la certeza de que vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos, junto con la Secretaría de Cultura (SC) federal y El Colegio Nacional, para que ese patrimonio cultural de nuestro país esté en buenas manos y sea reconocido.”
El acto tuvo lugar en el Colegio de San Ildefonso, a puerta cerrada, con la presencia de algunos invitados. Parte central del mismo fue la ceremonia en la que se depositaron las cenizas del poeta y de su esposa en un nicho diseñado por el artista Vicente Rojo (1932-2021) dentro de una de las salas de ese histórico inmueble.
Fungieron de testigos la escritora Beatriz Gutiérrez Müller, quien acudió en representación del presidente Andrés Manuel López Obrador, su esposo; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum; la titular de la SC federal, Alejandra Frausto; el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue, y las escritoras Bárbara Jacobs y Elena Poniatowska.
Momentos después, se inauguró en ese mismo recinto la fuente escultórica que diseñó Vicente Rojo también como homenaje a Octavio Paz en el Patio de Paseantes, en el cual se evocó Piedra de Sol, poema insignia del Nobel de Literatura 1990.
“Se admiraban y se querían”
Bárbara Jacobs, viuda de Vicente Rojo y colaboradora de La Jornada, expresó que el artista diseñó con gran gusto la lápida y la fuente escultóricas, dados la amistad y el cariño que lo unió con el autor de La llama doble. “Se admiraban mutuamente y se querían”, aseguró.
En su discurso, Sheinbaum resaltó que el depósito de las cenizas de Paz y de su esposa en San Ildefonso –donde el poeta estudió la preparatoria– fue posible gracias a la coordinación de las secretarías de Cultura del gobierno federal y de la Ciudad de México, el Inbal, el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, la UNAM y el Patronato de San Ildefonso.
Reconoció que gracias a esas instituciones fue posible agilizar el proceso intestamentario de Marie José Tramini, fallecida en 2018, incluso durante las restricciones por la pandemia de covid-19.
“Ello no impidió que continuáramos con la clasificación de los diversos muebles, trabajos que hemos retomado de forma coordinada, anteponiendo ante todo el interés del pueblo de México en la conservación y uso de su patrimonio. El legado de Paz es patrimonio nacional.”
La mandataria local aseguró que se han dado “pasos firmes en la constitución de un fideicomiso que permita autosustentabilidad a fin de concretar el programa puntual de clasificación de los bienes a cargo del Inbal, definir de forma colectiva el fin social de los bienes inmuebles y, con excepción de los casos no acotados por el propio poeta, promover la difusión intensiva del legado intelectual que heredó el pueblo de México de su premio Nobel de Literatura”.
Dicho fideicomiso, explicó, estará conformado por autoridades del gobierno federal y de la Ciudad de México, con apoyo de El Colegio Nacional, “y será el instrumento que permitirá administrar los bienes y recursos provenientes de los derechos de autor y de distintas acciones para consolidar el patrimonio documental”, así como garantizar la revitalización del legado intelectual del poeta.
Tras el acto, la jefa de Gobierno señalo que el acervo del poeta Octavio Paz va a estar en la Bodega Nacional de Arte de la cuarta sección del bosque de Chapultepec.
En breve entrevista al salir del Antiguo Colegio de San Ildefonso, precisó que se trabaja en el acuerdo respectivo con el Inbal, así como El Colegio Nacional.
Sin embargo, la titular del Ejecutivo local no descartó que parte del legado de Paz se quede en El Colegio Nacional, institución de la que fue parte, pero resaltó que lo más importante ahora es el rescate y la recuperación de su legado.
“Nos vamos a poner de acuerdo, la idea es que quede en la Bodega Nacional (de Arte). Octavio Paz es patrimonio de la humanidad, patrimonio nacional, y tenemos que cuidar eso”, expresó Sheinbaum Pardo.