Ciudad de México. El gobierno mexicano tiene mucho trabajo por hacer para proteger a la vaquita marina, “hay un gran problema ahí”, ya que son bajísimos sus números –expertos estiman que apenas queda una decena de ejemplares–, señaló Mónica P. Medina, secretaria de Estado adjunta de la Oficina de Océanos y Asuntos Ambientales y Científicos Internacionales de Estados Unidos.
Dijo que “sería importante que el gobierno de México haga los esfuerzos por salvar a la vaquita marina” y al pez totoaba –especies en riesgo de extinción y endémicas del Golfo de California–, además de que “se podría trabajar para convencer al gobierno de China de que debe involucrarse para detener el tráfico ilegal de la totoaba, que es la más propensa a esta actividad delictiva”.
En entrevista con La Jornada durante su primera visita al país la semana pasada, en la cual tuvo reuniones con las titulares de Marina, Medio Ambiente y Relaciones Exteriores, ente otras actividades, manifestó que “era importante hablar directamente con el gobierno sobre la pesca ilegal para tener un entendimiento más adecuado sobre lo que está haciendo para combatir el problema”.
En relación con las consultas que en el contexto del T-MEC se realizan sobre la vaquita marina (que muere atrapada en las redes ilegales para capturar a la totoaba y comercializar su buche en China), indicó que el proceso avanza, “es importante utilizar este mecanismo para encauzar las acciones particulares que el gobierno mexicano pueda aplicar para mejorar la situación de la vaquita y la totoaba, así co-mo de las comunidades que dependen de una gestión sustentable de las pesquerías en esta zona”.
Aboga por una industria pesquera sustentable
Medina apuntó que “el problema de la pesca ilegal también es un problema global. Tendría la esperanza en que con conversaciones como éstas (en México) con muchos otros países podamos elevar la ambición de acabar con la pesca ilegal y que tengamos una industria pesquera más sustentable en todo el mundo”.
¿Observa que México tiene problemas con el manejo de la pesca, ya que Estados Unidos también estableció sanciones a embarcaciones que incursionan en aguas estadunidenses del Golfo de México?
“Efectivamente hay otros problemas. Existe un problema de pesca ilegal cruzando las aguas territoriales de Estados Unidos en el Golfo de México, del robalo rojo que para la pesca deportiva resulta muy importante. Controlar esta pesca ilegal sería útil para el ambiente y también para los pescadores estadunidenses que lo toman como un trofeo de pesca y que no quieren que su propio pescado sea robado”.
¿Que podrían hacer de manera conjunta Estados Unidos y México para la conservación marina?
“Compartimos gran biodiversidad, ballenas, pesquerías. Podríamos trabajar en la gestión y conservación de ellas, de algunas en particular. Trabajar con la pesca legal. Creo que es algo que nos ayudaría mucho, y también en la protección marina de algunos lugares muy puntuales, como (el parque nacional) Revillagigedo, en el océano Pacífico, que es un área natural protegida maravillosa, santuario de tiburones”.
Medina consideró que se tiene que mejorar mucho la gestión de las pesquerías en todo el planeta, no nada más en México. Durante su visita también abordó la cooperación espacial y tuvo una conversación con mujeres que trabajan en el campo de la ciencia y la tecnología.