Ciudad de México. El presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo hoy que la construcción del Tren Maya cuenta con el apoyo de los habitantes de la región (Península de Yucatán), y con todos los permisos necesarios de impacto ambiental.
En la conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional presentó un video con testimonios de ejidatarios en favor de este proyecto, quienes concluyen con la frase o etiqueta: #SúbeteAlTren
Propuso al general secretario que el nuevo aeropuerto de Tulum lleve el nombre de Felipe Carrillo Puerto “que defendió a los maya en contra de los aristócratas y hacendados de esa época, porque todo ese pensamiento conservador es el que alimenta a los opositores, a los que no quieren la transformación”. Antes les llamó retrógradas.
Recordó que en el municipio Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo, los ejidatarios aprobaron el tren por unanimidad.
“¿Saben cuántas hectáreas tienen, ahí sí de monte alto y de selva?, 100 mil hectáreas . Aprobaron vender mil 200 hectáreas para el aeropuerto.
Ayer hablaba yo que el ejido más cercano a Tulum, que pertenece a Felipe Carrillo Puerto, es el que aceptó sin problemas vender con un avalúo el terreno para el aeropuerto.
“Hay otro ejido en Playa del Carmen que también es el más grande de la región (donde) todos aceptaron. Ahí hay cenotes y el acuerdo con ello fue la protección de los cenotes, pero ya tenemos la anuencia”, dijo a la prensa.
Presentó un video en el que ejidatarios señalan que el tren no va a pasar sobre los cenotes.
Así lo comenta Crescencio Noh Cen, presidente del comisariado Ejido Jacinto Pat, Tulum, donde se ubica el cenote Nicte-Ha.
“Fueron como dos meses de diálogo, mesas de trabajo, no hubo nada de imposición, aquí la gente tomó esa decisión”, señala.
En términos similares se manifiesta Tiburcio Kumul, también ejidatario de Jacinto Pat, Tulum, sitio del cenote Dos Ojos; menciona que tampoco habrá afectación en el cenote Pit y otros dos (Los Monos y Misterio).
“Todo el trazo quedó atrás de esos cenotes”, dice. “Físicamente entramos con los topógrafos para checar el trazo”.
En términos similares habla Leny María de los Angeles Chí Dzul, igualmente del ejido Pat, Tulum, así como Tony Kinil, quien menciona: “no hay tal ecocidio”.
Cristina Dzul Pérez, del cenote Misterio Maya, indica: “hay muchos que sacaron esa versión porque no les convenía, tanto inversionistas como gente que realmente estaba cuidando sus intereses. Ellos no viven en el lugar, tanto artistas, como inversionistas, les gusta el chisme”.
Todos ellos comentan, con distintos matices, que para la construcción del tren maya hubo un acuerdo con los ejidatarios.
Previamente, el Presidente López Obrador expuso:
“¿Quiénes son entonces los que protestan?, pues los que están vinculados a intereses creados, es dinero o es pensamiento conservador, retrógrada. No hay elementos, pero en una de esas son los mismos que han destruido el medio ambiente en esa región”.
El Presidente volvió a poner como ejemplo el caso de Calica, empresa de capital estadounidense que desde hace más de 20 años obtuvieron un permiso para sacar de la riviera maya materiales para la construcción para exportarlos a Estados Unidos, aunque luego subrayó que se busca llegar a un acuerdo con los directivos porque no se planea cancelar esa concesión ni expropiar tierras.
“Ahí está Calica, precisamente, a quienes ya les dije: o hay un acuerdo, a lo mejor no les gustó, no lo estoy afirmando, es hipotético. Les dije que si no se termina de extraer material en sus predios que destruyen el medio ambiente, lo voy a dar a conocer, voy a hacer un video y voy a presentar una demanda en organismos internacionales y los voy a acusar que destruyen el medio ambiente”.
Entonces – añadió- aceptaron de que se le dé otro uso al suelo porque hay denuncias, tienen demandado al gobierno de México.
“¿Quiénes dieron esos permisos para convertir esos terrenos en bancos de material? Se llevan la grava para las carreteras de Estados Unidos. ¿Quién dio el permiso? La señora Julia Carabias; creo que hasta le dieron la medalla Belisario Domínguez”.
Calica está ubicada a ocho kilómetros de Playa del Carmen en los terrenos de los municipios Cozumel y Solidaridad.
Citó también que Grupo Xcaret tiene un proyecto cerca de Chichen Itzá, por Valladolid. Unieron cenotes para hacer ríos subterráneos, nadie dijo nada. ¿Greenpeace dónde estaba?
Son muy pocas las organizaciones que se preocupan por la naturaleza, la mayor parte, no sólo en México sino en el mundo, viven de administrar la destrucción del medio ambiente, aunque parezca increíble, dijo.
Todo esto que se ve (Calica) es extracción de material: 2 mil 451 hectáreas.
“¿Cuánto es lo que supuestamente va a utilizar el Tren Maya en ese tramo? Ni cien hectáreas y no es selva, son acahuales, son las partes de atrás, no cerca de la zona de playa”.
Imagínense cuando Fox a cinco minutos del actual aeropuerto de Cancún vendió Fonatur a siete pesos el metro cuadrado, 300 hectáreas de manglares.
“¿Sí o no?, ¿quién dijo algo?, ni lo que vale un metro de esta alfombra. Son unos falsarios, entonces, no van a prosperar porque el pueblo es mucha pieza y ellos piensan que es el tiempo de antes.
Para el Tren Maya, “(pensaron): ‘convocamos a diez artistas famosos y decimos que se está destruyendo la selva y no al tren maya y ya con eso paramos la obra y si eso lo apoyamos en campañas de medios de información, de la mayoría de los medios conservadores y de periodistas famosos como Loret de Mola’ “.
Al respecto retomó el tema del patrimonio del comunicador y pidió aclare su relación con el ex secretario de Seguridad en el sexenio calderonista.
“Que todavía me está pidiendo explicación del por qué mi hijo se enriqueció, debería pedírsela a él, pero yo podría decirle que mi hijo en comparación a la fortuna de Loret de Mola es muy modesto.
Loret de Mola no ha explicado cómo obtuvo 13 departamentos. Yo también no le llego; es más, si quiere le cambio lo que tengo por lo que él tiene. ¿De dónde ha sacado tanto? ¿quién pompó? 13 departamentos en la Ciudad de México es una inmobiliaria, nada más que no hay investigación periodística pero estaría bien saber dónde están y cuanto valen.
“Habría que ver las casas de descanso y los departamentos en el extranjero, y que nos diga si es cierto que tiene un departamento en una casa, cercano a una casa de García Luna, y que nos diga también, igual que Calderón, cuál era su relación con García Luna”.
López Obrador recalcó que si “no tuviésemos autoridad moral no hacemos nada, no avanzamos, porque es una mafia y no quieren dejar de robar, les molesta, es que es una adicción, la corrupción es como la droga, son adictos al dinero, entonces, es su dios el dinero, no pueden vivir sin estar pensando en lo material y no tienen llenadera”.
Señaló que el dinero es necesario para lo básico, para lo indispensable, la alimentación, vivienda, vestido, para que estudien los hijos, para curarnos, para lo fundamental, para ser feliz, pero ya cuando se convierte en algo obsesivo, pues ya lo que predomina pues es esa ambición, lo que le decía Hidalgo a quienes lo estaban excomulgando, a los oligarcas: ‘su único dios es el dinero’.
Lo que hay detrás de todo esto (oposición al Tren Maya) son todos esos intereses pero afortunadamente se tiene el apoyo del pueblo y vamos a continuar, advirtió.
“ Y sí, se tienen todos los permisos de impacto ambiental, todo, todo. Y no sólo son los permisos, es una convicción, nosotros no vamos a destruir la selva, no somos iguales, ya lo he dicho en otras ocasiones, yo me crié en el campo, sé lo que significa proteger la naturaleza y lo vamos a seguir haciendo toda la vida”.
Al contrario, estamos en toda la ruta del tren maya sembrando árboles. “Les voy a dar un dato a estos seudoambientalistas, no hay en el mundo un programa de reforestación como el programa sembrando vida”, con una inversión de mil 500 millones de dólares al año. Ahí les dejo de tarea cuánto destina para ello Estados Unidos o Rusia o China.