Londres. El Kremlin indicó ayer que todas las exportaciones de energía y materias primas de Rusia podrían cotizarse en rublos, y aclaró que el pago en su moneda por las ventas de gas a la Unión Europea en respuesta a las sanciones occidentales, se hará de manera gradual, al tiempo que Alemania y Austria declararon una “alerta temprana” ante el riesgo de un corte en el suministro del gas ruso.
En momentos en que la economía de Rusia enfrenta su crisis más grave desde el colapso de la Unión Soviética en 1991, Putin devolvió el golpe a Occidente el 23 de marzo, al ordenar que sus exportaciones de gas se paguen en rublos.
El presidente ruso, Vladimir Putin, y el canciller federal alemán, Olaf Scholz, acordaron en una conversación telefónica que expertos de los dos países celebren consultas adicionales para abordar el pago por los suministros de gas en rublos, informó el servicio de prensa del Kremlin.
Putin explicó a Scholz que el cambio normativo para cobrar el suministro de gas no implicará un empeoramiento de las condiciones contractuales, y señaló que la modificación deriva de las sanciones adoptadas contra Rusia como consecuencia de la ofensiva militar en Ucrania, en concreto por la congelación de activos del Banco Central, añadió el Kremlin.
El gobierno alemán declaró el nivel de “alerta temprana” de su plan de emergencia energética ante el riesgo de un eventual corte del suministro de gas ruso como consecuencia del rechazo a cumplir con la exigencia de Moscú de pagar en rublos por el combustible.
El ministro alemán de Economía, Robert Habeck, declaró que por ahora “la seguridad del suministro sigue estando garantizada” y que las medidas adoptadas son por “precaución”. El país importó de Rusia 55 por ciento de su gas el año pasado.
Más tarde, Austria adoptó una medida similar. El Ministerio de Energía señaló que el suministro de gas ruso continúa sin obstáculos y que el almacenamiento nacional de Austria se encuentra en el nivel promedio de los últimos años.
Putin también abordó el tema energético con el premier de Italia, Mario Draghi, a quien hizo “aclaraciones” relativas al cambio de los pagos para que sea en rublos y no en otra divisa.
En la señal más fuerte hasta el momento de que Moscú podría estar preparando una respuesta aún más dura a las sanciones de Occidente, el jefe del Legislativo de Rusia, Vyacheslav Volodin, sugirió que casi todas las exportaciones de energía y materias primas pronto podrían cotizarse en rublos.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios del presidente del Parlamento, el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, comentó: “esta es una idea en la que definitivamente se debe trabajar. Es posible que se decida así”.
Peskov explicó que el papel del dólar estadunidense como moneda de reserva global ya se había visto afectado, y que un movimiento para fijar el precio de las mayores exportaciones de Rusia en rublos sería “de nuestro interés y del de nuestros socios”.
Europa, que importa alrededor de 40 por ciento de su gas de Rusia y paga principalmente en euros, denuncia que el gigante del gas controlado por el Estado de Rusia, Gazprom, no tiene derecho a renegociar los contratos.
Rusia exporta varios cientos de miles de millones de dólares en gas natural a Europa cada año. Los euros representan 58 por ciento de las exportaciones de Gazprom, los dólares estadunidenses 39 por ciento y la libra esterlina alrededor de 3 por ciento, según la empresa.
Aún así, la forma exacta en que se podrían realizar los pagos seguía sin estar clara hasta ayer.
Peskov aclaró que Rusia no exigirá de inmediato que los compradores paguen por sus exportaciones de gas en rublos, y prometió un cambio gradual. “Ya hemos hablado de ello, el pago y la entrega (de gas) es un proceso prolongado”.
Funcionarios rusos han dicho en repetidas ocasiones que el intento de Occidente de aislar a uno de los mayores productores de recursos naturales del mundo es un acto irracional de autolesión que provocará un aumento de los precios para los consumidores y llevará a Europa y Estados Unidos a la recesión.
Rusia dice que las sanciones, y en particular el congelamiento de alrededor de 300 mil millones en reservas del Banco Central ruso, equivalen a una declaración de guerra económica.
Para Putin, el congelamiento de las reservas representó un incumplimiento de las obligaciones de Occidente con Rusia que dañaría la confianza en el dólar estadunidense y el euro.
En tanto, Polonia acordó medidas para poner fin a las importaciones de petróleo ruso a finales de 2022. El premier Mateusz Morawiecki dio a conocer que su país pondrá en marcha el plan más radical entre las naciones europeas para alejarse de las fuentes de energía rusas.
El país ya prohibió las importaciones de carbón ruso. Morawiecki espera que finalicen en mayo.
La Unión Europea, por su parte, no ha respaldado una prohibición total de las importaciones energéticas desde Rusia, aunque antier anunció que no pagará en rublos. El G-7 se niega también a pagar compras de combustible ruso en rublos.
El temor a una crisis de suministro de gas ruso llevó a algunos países europeos a pedir ayer a sus ciudadanos que consuman menos energía, medida que podría ofrecer grandes resultados.