Ciudad de México. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) interpuso un par de quejas administrativas en contra de un juez que ordenó se reactiven las actividades de la planta de energía de Iberdrola en Nuevo León, que fue desconectada en febrero.
Esto, luego que un juez otorgó un amparo a la firma española para que pueda seguir con las operaciones en las dos unidades de la central de generación Dulces Nombres, en Pesquería, Nuevo León, desconectadas luego que la autoridad reguladora no renovara el contrato.
Las quejas administrativas, a las cuales este medio tuvo acceso, tienen como fin “dictar una resolución correspondiente, en la cual se imponga la sanción al juez por el actuar irregular del servicio público”.
El 31 de enero la Comisión Reguladora de Energía (CRE) tomó la decisión de no renovar el permiso de generación de la planta de ciclo combinado Dulces Nombres ubicada en Nuevo León, misma que proporcionaba electricidad a cerca de 400 empresas, entre ellas Kimberly Clark, Cemex y Minera Autlán.
El martes pasado la CRE negó a Iberdrola realizar cambios a un par de contratos para que sus centrales en el bajío del país pasaran a ser de autoabastecimiento.
En un primer caso se negaron cambios al permiso E/1444/AUT/2015, que fue otorgado a la filial de la española que lleva por nombre Iberdrola Renovables del Bajío, referente a una planta ubicada en Villa de Reyes, San Luis Potosí.
El regulador también autorizó la exclusión del centro Magna Assembly Systems de México de los permisos que tiene para generar energía eléctrica que fueron otorgados a Iberdrola Cogeneración e Iberdrola Renovables del Bajío.
Dicha exclusión afecta a 18 clientes de la central de energía renovable, entre los que destacan Cementos Apasco, Pepsico, Gamesa y Sabritas.
Arturo Carranza, especialista del sector energético, comentó que si bien el negar permisos a empresas privadas de energía entra en la lógica de la actual administración, que busca dar mayor participación a la CFE en el mercado eléctrico, existen riesgos para el gobierno.
“El país está recuperándose y la demanda de energía crece a un ritmo mayor a la economía y es necesario que el gobierno garantice el acceso, hay muchas empresas que cada vez buscan más electricidad, es necesario que no sólo crezca CFE, sino también los privados”, dijo el especialista en entrevista.
“Hay que evitar el riesgo que ante la falta de incorporar a los privados no se pueda garantizar las actividades de las empresas, existe ese escenario que podrían enfrentar las autoridades a corto plazo, entonces sí existe la necesidad de incorporar a los privados en el momento de la reactivación”, planteó Carranza.
James Salazar, subdirector de análisis de CiBanco, precisó que “el hecho que el gobierno imponga trabas o cancele contratos tiene implicación directa en los que reciben los servicios y los costos de operación de las empresas se ven afectados… lo que menos conviene es dar restricciones a la competencia”.