Viena. La soprano rusa Anna Netrebko, criticada por no rechazar la guerra en Ucrania, expresó ayer una clara condena a la invasión y anunció que retomará sus conciertos en Europa a fines de mayo.
“Lamento que mis acciones o declaraciones pasadas pudieran ser mal interpretadas”, escribió en Facebook la artista de 50 años radicada en Viena. “Condeno expresamente la guerra contra Ucrania. Mi posición es clara”.
A medida que la presión aumentó a las personalidades rusas del deporte, arte y el espectáculo, Anna Netrebko, con doble nacionalidad, rusa y austriaca, anunció el 1º de marzo que renunciaba a cualquier presentación “hasta nueva orden”.
“No es un buen momento para presentarme y hacer música. Espero que mi público comprenda esta decisión”, dijo la soprano al anunciar que suspendía presentaciones.
Debía cantar en marzo con la Filarmónica del Elba, en Hamburgo, en la Scala de Milan y en Zurich. Y también canceló su actuación en el Metropolitan Opera de Nueva York.
Aunque no expresó apoyo público al presidente ruso, se le reprochaba haber ido a Donietsk en diciembre de 2015 para posar con la bandera de los rebeldes separatistas prorrusos. También causó controversia cuando entregó un cheque de un millón de rublos (15 mil euros) al dirigente ucranio prorruso Oleg Tsarev.
La diva ha hecho grandes óperas, como Rigoletto, La traviata, de Verdi, y Guerra y paz, de Prokofiev.
“No es justo forzar a los artistas, o a cualquier otra personalidad, a manifestar sus opiniones políticas y denunciar a su patria (...). No soy un persona política. Soy una artista y mi objetivo es unir a la gente más allá de las diferencias políticas”, había afirmado la soprano.
Entre otros, el director de orquesta Valery Guerguiev, cercano al Kremlin, fue apartado de la escena cultural mundial, donde varias orquestas y festivales anularon sus compromisos, en particular, la Filarmónica de Múnich, su principal empleador, que lo despidió el martes. Anna Netrebko inició su carrera gracias a Guerguiev en 1994.