Ciudad de México. La colaboración en materia de seguridad entre México y Estados Unidos incluye como un punto vital la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres. En ambos países los feminicidios se siguen dando y la pandemia de covid-19 elevó las agresiones contra ese sector, en particular contra niñas y adolescentes.

Lo anterior se debatió en la inauguración de la Primera Conferencia Nacional de Mujeres y Seguridad, organizada por los gobiernos de las dos naciones, que se realizó este martes en la Ciudad de México, donde especialistas en la materia informaron que diariamente se asesina a diez mujeres en nuestro país y a tres en territorio estadunidense.

Heidi Fulton, subsecretaria adjunta del Departamento de Estado, planteó que como parte del Entendimiento Bicentenario –nuevo acuerdo bilateral sobre seguridad— las dos administraciones se han comprometido a erradicar la violencia y delitos de alto impacto, como los homicidios, incluyendo la violencia de género y los feminicidios.

Bruce Swartz, subsecretario de Justicia Adjunto del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dijo que en su país 37 por ciento de las mujeres ha experimentado violencia sexual en el transcurso de su vida, y a diario tres son asesinadas por sus parejas o ex parejas.

En el caso de México, la jefa de staff de la subsecretaría de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Valeria Hamel, indicó que en las últimas dos décadas se ha registrado un importante crecimiento en la violencia de género: entre 2015 y 2018 se dio un incremento sostenido de 17.5 por ciento en muertes violentas de mujeres.

El año pasado, enfatizó, hubo un incremento de 21 por ciento en el número de carpetas de investigación en materia de acoso y hostigamiento sexual simple y equiparado a nivel nacional y en 66 por ciento de los casos el responsable tenía un parentesco con la víctima. La pandemia, dijo, agudizó las agresiones en el espacio más íntimo: el hogar.

En 2021, del total de víctimas de violencia, 93 por ciento fueron niñas y adolescentes, de las cuales 38 por ciento sufrió violencia psicológica, 30 por ciento sexual y 26 por ciento física; las agresiones intrafamiliares crecieron 15 por ciento y las lesiones contra niños, niñas y adolescentes 13 por ciento respecto al año previo.

La funcionaria agregó que en 2020 las cifras oficiales muestran que 76 por ciento de las agresiones ocurrieron en en hogar y en tres de cada cuatro casos el victimario tenía algún parentesco con la víctima, en su mayoría era su esposo, pareja, ex pareja, hijo, padre o hermano. Ese año, los registros asientan que 80 por ciento de los agresores fueron hombres y 82 por ciento de las víctimas eran niñas y mujeres adolescentes.

Pese a la contundencia de estas cifras, la titular de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Fabiola Alanis, afirmó que la violencia contra las mujeres en México no es generalizada y se focaliza en algunos estados y municipios.

“En seis entidades federativas se concentra 51 por ciento de las muertes violentas de mujeres; y más de la mitad de éstas se dan en 50 municipios, de esos 50 municipios, 39t tienen ya Alerta de Violencia de Género”.

A través de un video, Wendy Sherman, subsecretaria de Estado de los Estados Unidos, indicó que la pandemia del Covid-19 evidenció la existencia de otra pandemia igual de grave: la violencia y el abuso de género, en especial en los hogares.

Planteó que la Casa Blanca seguirá trabajando con el gobierno mexicano, organizaciones civiles e instancias internacionales para poner fin a esta problemática que aqueja a ese sector. El Entendimiento Bicentenario, dijo, incluye como uno de sus puntos medulares abordar y resolver la violencia de género.

Por su lado, la presidenta del Senado mexicano, la ministra Olga Sánchez Cordero, lamentó –también a través de un mensaje videograbado— que la violencia contra las mujeres se encuentre normalizada.

Refirió que para enfrentarla y resolverla se necesita una estrategia transversal y disruptiva que impacte en las estructuras del sistema y que revolucione el pensamiento colectivo.

En esta conferencia, participan decenas de mujeres y hombres que colaboran en los sistemas de seguridad, justicia y otros que atienden la violencia contra el sector y que por tres días debatirán la situación y las posibles respuestas a la problemática.