Guadalajara, Jal., El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, amenazó a madres de familia del colectivo Luz de Esperanza con retirarse “si me siguen gritando”, pues lo increparon porque consideran que en su administración sólo simulan la búsqueda de personas desaparecidas.
La escena ocurrió en el centro de Guadalajara, en las inmediaciones de palacio de gobierno, cuando varias mujeres, escudadas con fotografías de sus familiares desaparecidos, le salieron al paso y repetían la consigna: “No sea indiferente, se llevan a nuestros hijos delante de la gente”.
Alfaro les advirtió que si le gritaban se iría, pero como no logró callarlas siguió su camino, hasta que metros adelante se detuvo de nuevo y las escuchó por menos de dos minutos, lo que fue una de esas raras ocasiones en sus más de tres años de gobierno que atendió públicamente a familiares de víctimas de desaparición, quienes en decenas de ocasiones se han manifestado en la ciudad y han pedido en vano ser recibidas por él.
Jalisco ocupa el primer lugar con 16 mil personas desaparecidas a nivel nacional.