El campeón de la Fórmula 1, Mercedes, realiza un “ejercicio de humildad” tras varios años de éxitos y será más fuerte gracias a ello, sostuvo el jefe de la escudería, Toto Wolff, después de sufrir una derrota más en Arabia Saudita el domingo.
El siete veces campeón del mundo con Mercedes, Lewis Hamilton, terminó en la décima posición, al no superar la primera fase de la clasificación en el circuito urbano Corniche, en Yedá.
Para el piloto británico fue “desolador”. Su nuevo compañero de equipo, George Russell, terminó quinto y dijo que era el momento de dar algo más que “pasos de bebé”.
Resurgido, Ferrari lidera la clasificación de constructores tras dos carreras con Charles Leclerc a la cabeza del campeonato de pilotos tras protagonizar una victoria en Baréin y conseguir el segundo puesto en Arabia Saudita.
El actual campeón de Red Bull, Max Verstappen, ganó para abrir su balance en un año que se perfila como una batalla entre los equipos de Milton Keynes y Maranello.
“Estábamos en el centro de esos juegos, al frente, los últimos ocho años”, indicó Wolff a los periodistas en una videollamada tras la carrera.
“Es extremadamente doloroso no formar parte ya de esos juegos y por un déficit de tiempo de vuelta bastante grande.
“No vamos a descansar hasta que volvamos a estar a ese nivel. No es nada divertido. Es un ejercicio de humildad y al final nos hará más fuertes”, sostuvo.
Mercedes ha sido campeón de constructores los pasados ocho años, una racha récord, pero importantes cambios en la normativa aerodinámica de este año les han dejado lidiando con un coche que se desvía, o “marea”, en las rectas cuando la carga aerodinámica va y viene. Están a 40 puntos de Ferrari y sólo uno por encima de Red Bull.