Los Ángeles., “Doloroso, deprimente y vergonzoso” son algunos adjetivos que actrices de Hollywood, como Jada Pinkett Smith, han utilizado al hacer pública su lucha contra la pérdida de cabello.
Pinkett Smith habló por primera vez en 2018 sobre su diagnóstico de alopecia, es decir, la caída masiva de cabello, que en su caso es autoinmune. “Fue uno de esos momentos en mi vida en que estaba literalmente temblando de miedo”, dijo en una edición de su programa La mesa roja.
El tema se volvió objeto global de conversación la noche del domingo luego de que el comediante Chris Rock bromeara en la gala de los Óscar sobre la cabeza rapada de Jada, para en seguida recibir una bofetada de Will Smith, pareja de Jada, quien remató con gritos enfurecidos: “¡Mantén el nombre de mi esposa fuera de tu puta boca!”
En tanto, la representante demócrata Ayanna Pressley tuiteó: “Hablemos sobre cómo es vivir con alopecia”. En 2020 hizo público su diagnóstico.
“Abarca momentos profundamente vulnerables y difíciles que nuestras familias ven”, agregó Pressley, quien el domingo se apresuró a felicitar a Smith también en Twitter, aunque después eliminó el mensaje.
Estereotipos
En los últimos años, varias actrices han hablado sobre el impacto de perder el cabello debido al estrés, en el posparto e incluso a causa del covid-19, en un cuestionamiento sobre las presiones a que están sometidas las mujeres para encajar en los estándares de belleza.
“Yo he luchado con la pérdida de cabello toda mi vida adulta”, escribió la actriz Ricki Lake en Instagram en 2020 al tiempo que mostraba su cabello al ras.
“Ha sido vergonzoso, doloroso, deprimente, solitario. Hubo veces en que incluso tuve impulsos suicidas”, agregó en un post y explicó cómo los embarazos, el estrés, los tratamientos capilares y la alimentación la dejaron sin cabello.
“No es glamoroso, pero es algo real (...) ¿Por qué las actrices nunca hablan sobre esto?”, preguntó la intérptrete de Juegos sexuales Selma Blair a la revista People en 2011 luego de dar a luz.
En tanto, Viola Davis, ganadora de un Óscar, dijo haber lidiado buena parte de la vida con la alopecia y que intentaba esconderla con pelucas.
“Tenía una que usaba en la casa, otra en actividades sociales y otra para entrenar. Nunca mostraba mi cabello natural. Quería desesperadamente que la gente pensara que yo era hermosa”, relató en una entrevista.
Davis, quien ha sido más abierta sobre el tema en la última década, llegó a incluir en la serie How to Get Away with Murder una escena en la cual su personaje, una abogada y profesora de personalidad fuerte, se quita la peluca dejando al descubierto su cortísimo cabello.
Recientemente, su colega Alyssa Milano también habló sobre la pérdida de cabello como consecuencia de haber padecido covid-19. “Es duro, especialmente cuando eres una actriz y mucha de tu identidad está atada a cosas como tener un cabello largo y sedoso y una piel limpia”, comentó en una entrevista en redes sociales.
No es gracioso
“La alopecia no es un chiste”, aseveró en un comunicado ayer la Fundación Nacional de Alopecia Areata. “Es una enfermedad autoinmune que causa la pérdida del pelo en la cabeza, el rostro y a veces en otras áreas del cuerpo”, detalló, explicando que la condición afecta a unas 7 millones de personas en Estados Unidos y a alrededor de 147 millones en todo el mundo. “Puede causar un significativo impacto emocional, sicosocial y mental (...) Mucha gente lidia con dolor, y lo mejor que podemos hacer es apoyarlos y luchar contra el estigma y la discriminación que persiste”, comentó Nicole Friedland, presidenta de esa fundación.
Mientras Jada Pinkett Smith ha comentado en sus redes sociales la forma en que acepta la pérdida de cabello, adoptando un look completamente rapado, Chris Rock ya abordó en el pasado la relación entre mujeres negras y su cabello en el documental Good Hair, que coescribió y narró.
Lanzado en 2009 en el festival de Sundance, Rock dijo que lo hizo luego de oír a una de sus hijas preguntar por qué ella no tenía “un cabello bueno”. Ese trabajo también trajo polémica, pues una documentalista demandó al comediante alegando plagio.