Ginebra. La Cruz Roja desmintió haber facilitado desalojos forzados de civiles ucranios hacia Rusia, como acusó el analista Roman Rukomeda, quien este fin de semana denunció “el comportamiento extraño del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y de su presidente, Peter Mauer, quien anunció la decisión de abrir una oficina en Rostov para ayudar a los terroristas rusos a deportar de manera ilegal ciudadanos ucranios”.
“El CICR nunca ayuda para organizar o llevar a cabo evacuaciones forzadas. Esto se aplica en todos los lugares donde trabajamos. Nunca daríamos nuestro apoyo a una operación que iría en contra de la voluntad de la gente o de nuestros principios”, aseguró el comité en un comunicado.
Para el CICR, estas informaciones falsas “podrían tener un gran impacto en las personas afectadas por el conflicto en Ucrania. También ponen en peligro los equipos de Cruz Roja y a los voluntarios en el terreno y podrían amenazar nuestro acceso a personas que necesitan ayuda urgente”.
El comité subraya que participó en dos “desalojos de personas en Ucrania, que tuvieron lugar en Sumy los días 15 y 18 de marzo, cuando facilitamos la salida voluntaria de civiles de la ciudad”.
El ejército ruso ha sido acusado por Kiev de obligar a miles de civiles a huir a Rusia, en particular de la ciudad de Mariupol, lo que ha rechazado Moscú.
La Federación Rusa señaló haber atacado instalaciones militares ucranias con misiles de largo alcance en Leópolis, cerca de la frontera con Polonia, y en Plesetke, al oeste de la capital, Kiev, indicó el mayor general Igor Konashenkov, vocero del ministerio ruso de Defensa.
Rusia quiere dividir a Ucrania en dos, como sucedió con Corea del Norte y Corea del Sur, afirmó el jefe de inteligencia militar ucrania, Kyrylo Budanov, al anunciar que se desarrollaría una guerra de guerrillas “a gran escala” para evitar una secesión.
El jefe de la autoproclamada república popular de Lugansk, Leonid Pásechnik, comentó que podría celebrar un referendo para preguntar a los votantes si están a favor de convertir la región en parte de Rusia. Más tarde, aclaró que esa declaración fue una opinión personal.