Montevideo. Los uruguayos votaron ayer en referéndum por mantener intacto el paquete legislativo emblema del gobierno de Luis Lacalle Pou, aunque por un margen muy escaso.
Más de 2.6 millones de ciudadanos estaban llamados a sufragar por mantener o derogar 135 de los 476 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC), considerada la columna vertebral de la administración centroderechista.
La opción sí, a favor de derogar, alcanzó 48.8 por ciento de los votos válidos (para ganar era necesario al menos 50 por ciento de los sufragios más uno), mientras que la papeleta del no, para mantener la ley intacta, alcanzó 49.9 por ciento, según cifras de la Corte Electoral de las 23:40 locales con 99 por ciento de las mesas escrutadas. En números brutos, la diferencia es de alrededor de 20 mil votos.
“Una etapa superada, una ley que queda firme”, manifestó Lacalle Pou cerca de la medianoche del domingo en conferencia de prensa.
El mandatario saludó el resultado y aseguró que “puede haber dos visiones políticas distintas, pero no hay dos Uruguay”. Y es que la elección da cuenta de que el país sigue dividido en dos bloques políticos de dimensiones muy similares, expuso el politólogo Ignacio Zuasnábar al canal 10 de la televisión local. “El sí tiene motivos para festejar, porque tuvo una participación muy buena (...) Para un Frente Amplio y una izquierda en proceso de renovación de liderazgo y reconstrucción de figuras, es un resultado significativo”, afirmó.
En tanto, la analista Mariana Pomiés opinó en canal 12 que si, a pesar de haber sido derrotada, la oposición logra capitalizar los comicios, saldrá “fortalecida”.
Las consultoras daban una holgada diferencia a favor de la opción por mantener el paquete legislativo de Lacalle Pou, quien ostenta un alta aprobación a dos años de que comenzó su gestión.
La LUC, que entró en vigencia en julio de 2020, tiene en total 476 artículos sobre áreas tan diversas como seguridad, educación, vivienda y economía, que reflejan los principales puntos del programa de gobierno de la coalición oficialista.
Los artículos puestos a consideración abarcan, a su vez, temáticas bien distintas, como la creación del delito de agravio a la autoridad policial hasta el cambio en el método de fijación de precios de los combustibles o modificaciones en el régimen de adopciones.
Además, proponía cambiar el rol de las empresas públicas, el del Estado en la economía, la educación, el trabajo, la seguridad, el proceso penal uruguayo o la capacidad de pagar bienes en efectivo, así como la eliminar monopolios de algunos servicios estatales, como el de Internet, telefonía, electricidad o hidrocarburos, entre otros rubros que facilita el gobierno.
El referéndum fue impulsado por organizaciones sociales, la central sindical PIT-CNT y el opositor Frente Amplio (izquierda), que recolectaron muy por encima de las 672 mil firmas necesarias, equivalentes a 25 por ciento del padrón electoral, para hacerlo realidad.
Dada la heterogeneidad y complejidad de asuntos tratados, la elección se terminó transformando en una suerte de plebiscito sobre la gestión de Lacalle Pou, en opinión de analistas.