De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública (SFP), debido a graves deficiencias en su control interno está en peligro el éxito del programa de fertilizantes creado en esta administración a través de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), y que es operado por Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex).
El programa de fertilizantes de Segalmex empezó a operar en 2019 como uno de los proyectos prioritarios del gobierno federal. Su objetivo central es resolver la baja disponibilidad de fertilizantes nitrogenados y fosfatados a precios competitivos para los productores, cuya carencia ha lastrado el desarrollo del campo, precarizado los ingresos de los productores, y ha resultado en una alta dependencia a los fertilizantes importados, de acuerdo con la Sader.
Una evaluación hecha el año pasado para revisar el desempeño de Segalmex como instancia ejecutora del programa, la cual fue obtenida por La Jornada a través de la Plataforma Nacional de Transparencia, dictaminó que el organismo a cargo de Ignacio Ovalle Fernández “no tiene definidas a nivel institucional las atribuciones y funciones de las áreas involucradas en su ejecución, así como la regulación de los procesos de entrega, recepción y distribución de los fertilizantes”.
Esto resulta en que “existen deficiencias de control interno que ponen en riesgo el logro de los objetivos del programa de fertilizantes”, de acuerdo con el Órgano Interno de Control que representa a la SFP en Diconsa, empresa perteneciente a Segalmex desde el inicio de la administración.
Este diagnóstico se suma a otras irregularidades encontradas por la SFP y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) que dan cuenta del desempeño de Segalmex en la ejecución del programa. Por ejemplo, en 2020, la SFP detectó que hubo servidores públicos de alto nivel que realizaron procesos deficientes en la adquisición de fertilizantes, al grado que en dos contratos se excedieron los montos de compra previstos por alrededor de 91 millones de pesos.
En la fiscalización de la cuenta pública 2020, cuyo informe final se presentó en febrero pasado, la ASF encontró que no se acreditó, en abril de 2021, la distribución de 170 mil 988 sacos de fertilizante por un monto total de 82 millones 104 mil 300 pesos, en los 125 Centros de Distribución que opera Segalmex en el país.
La instancia responsable del programa no justificó las razones por las cuales esos fertilizantes se encontraban en los centros de distribución “sin entregarse a la población objetivo, ni un plan de trabajo para su distribución, lo que evidencia que no se dio cumplimiento al objetivo del programa”, de acuerdo con la ASF.
Por ello, la ASF pidió que se establezcan mecanismos de control “que acrediten la entrega de los fertilizantes a los productores beneficiarios, se encuentren firmados y con la huella digital del productor, y se compruebe que se entreguen en las cantidades que correspondan al tipo de cultivo y cantidad de hectáreas por beneficiar”.