Oaxaca, Oax., Tras la liberación de un policía municipal de Acatlán de Méndez Figueroa, quien quedó absuelto por los jueces del Tribunal de Enjuiciamiento de la Región Cuenca del Papaloapan, por el cargo de homicidio calificado cometido el 9 de junio de 2020 contra el joven futbolista Alexander Martínez Gómez, la familia de la víctima emitió una carta abierta. “Los policías le quitaron la vida a Chander, pero los jueces nos robaron la justicia”, señalaron.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca, en un comunicado, lamentó la determinación de poner en libertad al uniformado (identificado con las siglas SRR) el viernes pasado y aseguró que esa actuación ha sido deficiente, pues la institución aportó las pruebas necesarias para probar la culpabilidad del imputado, “por lo que impugnará la resolución para que las víctimas tengan acceso a la justicia”.
En la fecha señalada, el adolescente, junto con amigos, se dirigía a una tienda para comprar refrescos, cuando una patrulla municipal, la 023, sin luces y en contrasentido, les cortó el paso. El uniformado bajó de la unidad y disparó contra el joven, de acuerdo con testigos.
Por este crimen, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca determinó en su recomendación 01/2021 que la muerte de Alexander Martínez, de 16 años, fue una ejecución perpetrada por policías municipales de Acatlán de Pérez Figueroa.
Aseguró que no se acreditaron legalidad ni absoluta necesidad que motivaran los disparos, ya que los agentes no repelieron una agresión ni un peligro real. El joven murió como resultado de uso ilegal de la fuerza, imputable a la policía municipal.
“El Tribunal de Enjuiciamiento absolvió a los policías que dispararon contra mi hijo. Los jueces dicen que las armas de los asesinos se dispararon por accidente. Que fue un accidente matar a un adolescente de 16 años”, recriminó la familia a los togados. Aseguraron que “si bien saben que la vida de su hijo no la regresarán”, esperaban que hubiera justicia, porque “la policía no debe volver a abusar de su poder, de su uniforme”.
Demandaron a instancias gubernamentales, principalmente a las encargadas de impartir justicia, “servir a los ciudadanos y no provocar dolor como el que atraviesan esta familia y amigos, el cual aumentó con la impunidad provocada por la falta de incapacidad de los jueces que decidieron proteger a los asesinos”.
“¿Por qué absolvieron a los asesinos? ¿A quién protegen? Nosotros, las otras víctimas de este crimen, no hallamos paz porque los agresores nos han intimidado, nos han robado la tranquilidad. Ni siquiera nos sentimos seguros en nuestra casa, adonde han llegado para amenazarnos”, expusieron los padres del adolescente.
La fiscalía estatal puntualizó que durante el proceso de análisis, los jueces ignoraron pruebas, testimonios e incluso actuaron con parcialidad.
“El tribunal de enjuiciamiento de la región desatendió las contradicciones en las declaraciones hechas por los policías municipales que estuvieron presentes el día del homicidio; también, el propio tribunal mostró parcialidad al analizar solamente la versión de los agentes de Acatlán de Pérez Figueroa, sin considerar la de los testigos presenciales”, aseveró.