El crédito que otorga la banca para que las familias adquieran una vivienda no deja de crecer. Hasta enero, el Banco de México (BdeM) reportó que el saldo vigente de la cartera se situó en un billón 86 mil 66 millones de pesos, aumento de 10.2 por ciento en comparación con el primer mes del año pasado.
Los datos del banco central indican que es la cifra más alta desde 1994, primer año del que se tiene registro.
Expertos consideran que el alza se debe a que los financiamientos que ofrecen los bancos aún no se ven golpeados por el incremento de tasas del Banco de México, acción que tiene como fin contener el aumento en la inflación.
En enero, el saldo de la cartera vencida en este tipo de créditos se colocó en 36 mil 309 millones de pesos, lo que representó un incremento de 8.2 por ciento respecto del primer mes del año pasado. Como proporción de la cartera de crédito vigente, el saldo vencido es de 3.3 por ciento.
De acuerdo con la información del banco central, el saldo de la cartera de crédito vigente para el segmento de vivienda media y residencial, hasta enero, alcanzó un monto de un billón 37 mil 340 millones de pesos, un aumento de 11.3 por ciento comparado con el mismo mes del año pasado.
Este segmento de créditos concentra 95 por ciento de la cartera de financiamiento destinada a la vivienda, y al igual que el monto total, es el más alto desde que se tienen registros por parte del BdeM.
A su vez, el saldo vencido en este segmento de vivienda y residencial alcanzó 33 mil 376 millones de pesos, el equivalente a 3.2 por ciento del saldo vigente y tuvo un incremento de 9.9 por ciento.
Contrario a la vivienda media y residencial, el segmento de préstamos para la adquisición de un hogar de interés social alcanzó un saldo de 48 mil 725 millones de pesos, cifra 11.6 por ciento menor respecto de lo reportado en enero de 2021.
Así, esta cartera de préstamos a la vivienda lleva dos meses consecutivos a la baja, y se encuentra en niveles no vistos desde octubre de 2010. Sólo se compara con abril de 2020, mes en el que inició la pandemia, cuando registró una disminución de 19 por ciento.
A su vez, la cartera vencida en este tipo de créditos hasta el primer mes del año se colocó en un monto de 2 mil 932 millones de pesos (o el equivalente a 6 por ciento del saldo vigente), lo que representó una disminución de 8.2 por ciento contra el año previo. Este monto no se observaba desde diciembre de 2019, el año anterior a la pandemia.
“El incremento se debe a que, a pesar de la crisis, la demanda de crédito se ha dado porque la gente mantuvo su empleo formal y al mejorar las expectativas sobre sus empleos hay gente que ha aprovechado la oportunidad de sacar un crédito hipotecario a tasas bajas”, dijo Jorge Tello, director de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef).
Consideró que la subida de tasas del banco central “no ha tenido impacto negativo, pues las tasas se han mantenido estables porque son créditos a largo plazo. No siempre que aumenta el BdeM su tasa lo hacen en la misma proporción y al mismo tiempo el resto de los créditos.
“Si a mediano plazo nos referimos a este año, la tendencia se puede mantener. Hay optimismo pero tenemos un año con mucha incertidumbre y el tema de la guerra, así como la inflación, entre otros temas, hacen complejo saber qué nos depara el futuro”, agregó el especialista de la Fundef.