A la selección mexicana le basta vencer hoy a Honduras, en San Pedro Sula, para cerrar su pase al Mundial de Qatar. Sin el técni-co Gerardo Martino, quien no realizó el viaje por recomendación médica, su auxiliar Jorge Theiler consideró que la meta más importante es conseguir la calificación antes de pensar en el primer lugar del octagonal final de la Concacaf.
“México no está peleando por el tercer puesto, sino por estar entre los tres equipos que van al Mundial. Ojalá que terminemos lo más alto posible, pero la finalidad es llegar a Qatar, en esta fecha o la próxima. Lo que pasó antes es historia. La presión existe y va a estar siempre, porque México es una selección de primer nivel, pero enfrentamos a un rival que tiene jerarquía”, afirmó.
Theiler, quien ya dirigió dos encuentros del Tricolor en estas eliminatorias mundialistas (ante Costa Rica y Panamá), después de que Tata Martino sufrió un desprendimiento de retina, restó importancia al resultado que consigan los ticos frente a El Salvador, el cual podría complicar el pase de los mexicanos si no se quedan con la victoria, y confió en asegurar el repechaje.
“Lo de Costa Rica nos es indiferente. Nosotros tenemos que hacer el partido que deseamos y no depender de lo que hacen ellos. Nuestra obligación es la victoria. Vamos a enfrentar a un rival que va a querer ganar el partido y que cuenta con un gran entrenador”, agregó, en referencia al colombiano Hernán Darío Gómez, quien ha clasificado a tres selecciones distintas a la Copa del Mundo: Colombia (1998), Ecuador (2002) y Panamá (2018).
El Bolillo fue presentado en octubre como técnico de Honduras, pero ya sin posibilidades de llegar a Qatar 2022. Aún así, los catrachos, que son el último lugar del octagonal con cuatro puntos, pueden complicarle su boleto al Tri si consiguen su primer triunfo en la eliminatoria y Costa Rica, que es el cuarto mejor ubicado, vence a La Selecta en el estadio Cuscatlán.
Con esa combinación de resultados, el cuadro dirigido por Martino quedaría obligado a ganar su último compromiso ante El Salvador para evitar la repesca.
“El Tricolor tiene un futbol interno excelente. Lo que pasa es que, con el respeto que me merecen, al mexicano no le gusta ningún técnico extranjero. (Juan Carlos) Osorio, en la eliminatoria pasada, hacía ya cinco fechas que tenía clasificada a la selección y no les gustó tampoco. Hay que apoyar al entrenador”, señaló el Bolillo Gómez, cuyo mayor objetivo, por ahora, es “conformar un equipo para el Mundial 2026”.
Honduras jugará a puerta cerrada en el estadio Olímpico Metropolitano debido a los incidentes ocurridos el pasado 30 de enero ante los slavadoreños, cuando un grupo de aficionados se enfrentó en las gradas con la policía e invadió el terreno de juego. La FIFA castigó a la Federación Nacional de Futbol de Honduras con una multa económica y el veto del inmueble.
El Tri no realizó el reconocimiento de cancha en el estadio Olímpico Metropolitano, debido a una fuerte lluvia que obligó a suspender la práctica. Ante estas circunstancias, el equipo mexicano trabajó en el estadio Morazán, a menos de 10 minutos de distancia de su hotel de concentración.