Hollywood. Los premios Óscar son la gran noche de Hollywood y la gala ha sido escenario de momentos memorables en casi un siglo.
Entre risas, emociones y nerviosismo, aquí algunos de los sucesos inolvidables que marcaron historia de los premios de la Academia:
Y el premio es para… ¡ups!
El momento más impactante de la historia reciente de los Óscar ocurrió, sin duda, en 2017, cuando el principal galardón de la noche, el de mejor película, fue otorgado durante dos minutos al musical La La Land, pese a que el verdadero ganador era el drama sobre el tránsito a la madurez Moonlight.
El problema ocurrió cuando los auditores de la empresa responsable de vigilar y preservar los votos de los Óscar, dieron a los presentadores del galardón Warren Beatty y Faye Dunaway el sobre equivocado.
Los actores recibieron un duplicado del que contenía el premio a mejor actriz, que acababa de llevarse Emma Stone por La La Land, en vez del que tenía a Moonlight como vencedor de mejor película.
La vergonzosa confusión, el error más grave de la historia de los premios de la Academia, pasó a conocerse como sobregate.
Protesta sorpresa
En marzo de 1973, el legendario Marlon Brando ganó el premio a mejor actor por su trabajo en El padrino, imponiéndose a una brillante lista de competidores formada por Michael Caine, Peter O’Toole, Laurence Olivier y Paul Winfield.
Brando, sin embargo, decidió no asistir a la gala y mandó en su lugar a la actriz y activista apache Sacheen Littlefeather.
Cuando el actor Roger Moore quiso entregarle la estatuilla dorada, la joven alzó la mano en señal de rechazo y él y la copresentadora, Liv Ullmann, dieron un paso atrás cuando ésta comenzó a hablar.
Ante un público atónito, Littlefeather contó que Brando “lamentablemente no podía aceptar este generoso premio” en protesta por el trato que la industria del cine daba a los nativos estadunidenses.
¡Empatadas!
En la historia de los Óscar ha habido varios empates, aunque uno de los más destacados ocurrió en 1969, cuando Barbra Streisand y Katharine Hepburn ganaron ambas el premio a mejor actriz.
“El ganador es… ¡es un empate!”, exclamó Ingrid Bergman, quien presentó el galardón.
Streisand conquistó así su primer Óscar gracias a su interpretación de Fanny Brice en Funny Girl, mientras Hepburn –que con cuatro estatuillas tiene el récord entre todos los actores– triunfó con El león en invierno.
Sólo Streisand acudió, sin embargo, a la ceremonia.
Demasiada pasión
Los actores suelen estar muy emocionados cuando logran entrar en el selecto club de ganadores de un Óscar, pero Adrien Brody llevó esa pasión demasiado lejos en 2003.
Al subir al escenario para recoger su premio a mejor actor por El pianista de manos de la vencedora el año anterior, Halle Berry, Brody sorprendió al público –y a la propia Berry– plantándole un breve y apasionado beso en los labios.
“No estaba planeado. No sabía nada”, contó después Berry en una entrevista de 2017, explicando que la agarró desprevenida.
Y confirmó que, sencillamente, ella le “siguió”.
De su lado, Brody explicó en 2015 que “el tiempo se ralentizó” para él en aquel momento, y que su arrebato casi le cuesta la oportunidad de dar su discurso.
“Cuando terminé de besarla… Ya estaban mostrando el mensaje que decía ‘Sal del escenario, tu tiempo se ha acabado’”, recordó en una entrevista durante el festival de cine de Toronto.
¿Se repetirá la historia?
Hace sesenta años, la puertorriqueña Rita Moreno ganó el Óscar a la mejor actriz de reparto por su interpretación de la aguerrida Anita en la versión original de Amor sin barreras. Este domingo, si Ariana DeBose conquista la estatuilla por el mismo papel, la historia puede repetirse.
“¡No puedo creerlo, Señor! Los dejo con eso”, exclamó Moreno en su brevísimo discurso al recibir el premio de manos de Rock Hudson en 1962.
Ese Óscar, el primero para una mujer latina, fue el primer paso de Moreno en su camino al estatus EGOT, que implica conquistar un Emmy, un Grammy, un Óscar y un Tony. Es un club pequeño, con sólo 16 personas que alcanzaron este codiciado altar.
Esta vez, DeBose es la favorita para conquistar el premio de la Academia por su interpretación de Anita en la nueva versión de Steven Spielberg del musical más premiado de todos los tiempos.