El Senado turnó a la Presidencia, para su promulgación, la reforma que permite al personal del Instituto Nacional de Migración (INM) vigilar la entrada y salida de personas, de nacionalidad mexicana y extranjera, así como revisar su documentación, a través de herramientas tecnológicas automatizadas.
La senadora de Morena Bertha Caraveo, presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, dijo que la minuta, avalada por unanimidad en la sesión del pasado jueves en el Senado, “representa una intervención innovadora del Estado mexicano, acorde con la dinámica contemporánea, pues agiliza y automatiza la circulación de personas”.
Explicó que el uso de instrumentos tecnológicos, como la biometría, facilitan el control eficiente de las fronteras en tiempo real, por lo que este tipo de medidas se han implementado en países como Australia, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Israel, Japón, Rusia, Estados Unidos y Reino Unido.
En el caso de México, dijo, se atienden los objetivos de seguridad y orden, derivados del fenómeno migratorio.
El senador del PVEM Israel Zamora Guzmán consideró que al utilizar herramientas tecnológicas biométricas se podrá eliminar cualquier subjetividad en el análisis que haga el personal de migración. “Habrá mayor transparencia, certeza, seguridad y se combatirá el tráfico de personas”.
En tanto, el titular del INM, Francisco Garduño, participó en una visita a la provincia de Darién, ubicada en la frontera entre Panamá y Colombia, uno de los principales puntos de entrada de personas en contexto de movilidad en la región, y “donde comienzan los riesgos para quienes buscan transitar hacia el centro y el norte” del continente.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia informó en octubre de 2021 que durante ese año “cerca de 19 mil niños migrantes han atravesado el Tapón del Darién”, cifra que es casi tres veces mayor al registrado en los cinco años previos.
En la reunión, a instancia de la Conferencia Regional sobre Migración, autoridades y especialistas de 11 países sugirieron diversas acciones para combatir la trata de personas y tráfico ilícito de migrantes, entre ellas “impulsar y mantener el diálogo con países de origen, tránsito y destino para el abordaje de flujos extrarregionales e intrarregionales; y coordinar una hoja de ruta con organizaciones de la sociedad civil y organismos internacionales sobre la asistencia humanitaria a la población migrante”.
A su vez, la cancillería informó que funcionarios de México y Estados Unidos concluyeron ayer una visita de trabajo por Guatemala, El Salvador, Colombia y Panamá, con el fin de conversar sobre medidas de cooperación para una migración ordenada, segura y regular en la región.
Por instrucciones del secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, en las reuniones trilaterales, celebradas con autoridades diplomáticas y migratorias en cada uno de los países visitados, la delegación mexicana subrayó la necesidad de ampliar los esquemas de movilidad laboral en la zona.
El propósito es proveer opciones para una migración regular y circular, en contraste con los flujos irregulares que ponen en riesgo la seguridad de las personas migrantes.
Asimismo, los funcionarios mexicanos destacaron los esfuerzos llevados a cabo en materia de cooperación para el desarrollo, como los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.