Datos de la ONU indican que 80 por ciento de las personas desplazadas por desastres relacionados con el clima son mujeres y niñas. En el caso de América Latina y el Caribe, las mujeres y los infantes tienen 14 veces más probabilidades de morir durante alguna catástrofe.
En el encuentro virtual “Igualdad de género hoy, para un mañana sostenible”, representantes del sistema de Naciones Unidas en México alertaron que, aunque las mujeres y niñas son las que más sufren los estragos del cambio climático, también son ellas las que, al liderar programas de prevención y mitigación, podrán influir en un mayor avance en la materia.
Sandra Sosa, representante adjunta del PNUD en el país, advirtió que “ninguna de las crisis es realmente neutral en cuanto a género. Las mujeres y niñas son las más afectadas. Esta situación no sólo es a nivel de impacto, sino también de soluciones y de sostenibilidad”.
Ello debido a que “esas niñas y mujeres son las pioneras en la adopción de nuevas técnicas agrícolas, son las primeras en responder cuando hay un desastre, y por los roles que tienen en el hogar, son encargadas de tomar decisiones importantes en temas de energía y manejo de desechos”.
Por eso, “desde PNUD México estamos reconociendo la importancia de su contribución en la construcción de un futuro más sostenible. Estamos impulsando proyectos ambientales liderados por mujeres, y también el fortalecimiento de políticas públicas, modelos de desarrollo sostenible y de gobernanza con enfoque de género. Las medidas climáticas no pueden ser fructíferas ni sostenibles, a menos que se cuente con la participación de las mujeres”.
Dolores Barrientos, representante del PNUMA en México, indicó que “los impactos fuertes del cambio climático se esperan desde la década 2030 hacia adelante” y lamentó que actualmente, de los 33 países de América Latina y el Caribe, “sólo tenemos seis ministras de medio ambiente”.
Habló del acceso limitado que tienen las mujeres a los recursos naturales y al manejo sostenible de éstos. En la región, sólo “15 por ciento” de las tierras dedicadas a la producción agrícola son propiedad de mujeres, y “hay una desigualdad muy fuerte en el acceso a recursos y al capital natural de parte de las mujeres”.
Dana Greyber-Ladek, representante de la Organización Internacional para las Migraciones, indicó que “las causas de la migración son multidimensionales y multifactoriales y el cambio climático es una causa transversal en términos de estos factores”.
Entre las razones que contribuyen están los desastres naturales, como por ejemplo las sequías, que “impulsan a las mujeres a dejar su hogar para buscar otras oportunidades”.
Guillermo Fernández Maldonado, representante en el país de ONU Derechos Humanos, dijo que estudios refieren que la prevalencia de la discriminación, desigualdad y estructuras patriarcales generan mayor riesgo para que las mujeres sufran los efectos del cambio climático.