El grupo estatal chino Sinopec suspendió las conversaciones para una importante inversión petroquímica y una sociedad de comercialización de gas en Rusia, dijeron fuentes a Reuters, atendiendo a un llamado del gobierno a la cautela mientras aumentan las sanciones por la invasión de Ucrania. La decisión de la mayor refinería de petróleo de Asia de frenar una inversión de 500 millones de dólares en una planta química de gas y una empresa para comercializar gas ruso en China pone de manifiesto los riesgos, incluso para el socio diplomático más importante de Rusia, de unas sanciones lideradas por Occidente.
Japón y Francia congelaron las nuevas inversiones en el Arctic LNG 2, un proyecto de desarrollo de gas natural licuado en el Ártico ruso, ya que las instituciones financieras no pudieron remitir el dinero debido a las sanciones impuestas a Rusia, informó el diario Nikkei. El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso convocó este mes a funcionarios de las tres compañías energéticas para revisar sus lazos comerciales y sus operaciones locales, dijeron dos fuentes con conocimiento de la reunión. Una de ellas dijo que el ministerio les instó a no hacer ningún movimiento precipitado.