Madrid. El sector del transporte, que mantiene en vilo a España y paralizada una buena parte de su actividad industrial, decidió mantener el paro y las protestas ante la oferta presentada por el Ejecutivo español, del socialista Pedro Sánchez, que consideraron “insuficiente” y “poco clara”. A pesar de que el Ejecutivo presentó un plan en el que se contempló un fondo de hasta mil millones de euros para paliar las pérdidas de un sector especialmente afectado por el precio de los combustibles, finalmente se decidió mantener los actos de protesta y la paralización de sus actividades.
Desde hace 12 días España vive una situación excepcional; el transporte en carretera está paralizado casi en su totalidad, los centros de almacenaje de los grandes puertos y aeropuertos ya no tienen donde guardar las miles toneladas de productos que se acumulan sin que puedan ser distribuidas, los supermercados empiezan a padecer un desabastecimiento crónico, sin leche, harina, arroz o pasta. Y los productos frescos, como las verduras, el pescado y la carne, también empiezan a escasear en algunas regiones.
La ministra de Transporte, Raquel Sánchez, fue la responsable de las negociaciones con el sector, al que en un principio, en el origen de las movilizaciones, tildó de “ultraderechistas”, “violentos” y “delincuentes” que además le hacían “un favor de Vladimir Putin”.
A una de las muchas organizaciones que secundaron el paro nacional, la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte, el gobierno le atribuye un vínculo con el partido de extrema derecha Vox y por eso concluyó que había una motivación política en las protestas. Después de una reunión de más de 10 horas y ya bien entrada la madrugada, la ministra Sánchez informó que se había cerrado un acuerdo con la patronal del sector y que ahora sólo había que esperar a lo ratificaran el resto de las organizaciones para que se anularan las protestas. En esa reunión, la funcionaria española se negó a recibir a la Plataforma con el argumento de que no tenía la representatividad para sentarse a esa mesa. Si bien, este viernes finalmente los recibió en su oficina y les presentó el plan que ya había acordada con los otros representantes del sector. Y fue ahí cuando fracasó el plan gubernamental para pacificar las carreteras y recuperar la normalidad del transporte.
El presidente de la Plataforma, Manuel Hernández, explicó que su rechazo al plan del gobierno se basa en que “se ha comprometido en un plazo de dos o tres meses a presentarnos un borrador de ley para garantizar la imposibilidad de poder contratar el transporte a pérdidas, pero consideramos que en estos dos o tres meses, debido a la situación de quiebra total, necesitamos alguna medida transitoria que garantice que hasta que esa ley se lleve a cabo no se siga en la situación que estábamos al iniciar el paro. La ministra nos dice que de momento no ven posibilidad de esta opción transitoria y, por tanto, consideramos que no se le está dando respuesta a la situación actual del sector y no tenemos más remedio que seguir en la situación que estábamos”.