La Fiscalía General de Justicia (FGJ) rechazó la validez de la disculpa pública que hizo la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, a los dos mandos de la Policía Auxiliar agredidos, por lo que solicitó a un juez de control una audiencia para revisar el cumplimiento de la suspensión condicional del proceso por seis meses.
Al respecto, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, consideró que debe ofrecerse frente a las víctimas en reconocimiento de lo que hizo y no en una banqueta ante los medios de comunicación. “Eso parece una justicia chapucera, la verdad”, al dar su opinión sobre la exculpación ofrecida afuera del Reclusorio Norte ante las cámaras de televisión y sin aceptar su responsabilidad.
Dijo que una disculpa pública como la que establece la Secretaría de la Contraloría General de la Ciudad de México sobre algún tema se hace en un lugar especial, con un texto en el que se reconocen los hechos.
Hay que pensar en la justicia y en las víctimas
La mandataria comentó que si ya se dictó un acuerdo reparatorio debe cumplirse, como se estableció, pero no se está haciendo. “Entiendo que el juez está notificando a la fiscal, me lo comentó hace unos momentos. Yo no considero que esa sea una disculpa pública. Siempre hay que pensar en la justicia y en las víctimas”.
Más tarde, la FGJ informó que los uniformados no aceptaron la disculpa, por lo que se llevará el asunto a la audiencia prevista para el martes.
Cuevas debe garantizar la no repetición del hecho, además de que lo expresado afuera del reclusorio no cumple con ningún protocolo, señaló la dependencia.
Luego de haber aceptado ante el Ministerio Público haber agredido a los policías y alcanzar un acuerdo reparatorio, Cuevas declaró que eso no implicaba su responsabilidad y sólo se trataba de una estrategia jurídica para regresar al cargo, tal como ocurrió.
Tras reincorporarse se reactivaron las quejas contra ella, luego de que el mural Mujer en diálogo con el progreso, de la fachada del mercado Juárez, fue borrado.
Comerciantes y vecinos hicieron un llamado para detener los trabajos, pero dos trabajadores con brocha en mano argumentaron que tenían la orden de desaparecerla. En redes sociales se hizo el llamado a la alcaldesa para que detuviera a quienes con pintura industrial naranja borraron la gráfica de ese sitio.