A partir de la premisa de las tradiciones, que incluyen mitos, lengua, máscaras, títeres y música, la compañía Tusitalas Artes Escénicas presentará el montaje infantil Pirekua, en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
La obra de Jessica Gámez, con dirección de Luis Martín Solís, retoma historias purépechas en el contexto actual para compartir con el espectador de qué manera perviven las tradiciones y las implicaciones de crear comunidad entre los pueblos originarios.
Por medio de máscaras, títeres, sombras, danza y música original, la compañía nos recuerda que los mitos son maneras de entender la vida, la muerte y las tradiciones que siempre vivirán en nosotros.
Para este montaje, la actriz Jessica Gámez, especialista en el trabajo de máscaras, realizó una investigación en torno a las tradiciones de las comunidades purépechas.
En entrevista, la autora del montaje explicó que primero estudió la danza de los viejos alegres de Michoacán, la más conocida, pero no encontró mucha información, así que viajó a Jarácuaro con el fin de buscar más datos.
“La gente fue renuente a compartir sus saberes conmigo, porque se han dado casos de que algunas tradiciones han sido utilizadas sólo como viñetas y las vuelven caricaturas. Las personas de los pueblos, de esa tradición, se sienten ofendidos y se vuelven muy celosas de su conocimiento.
“Al final, hubo gente que sí me compartió algunos datos; pude observar que la cultura purépecha está muy viva y que trata de conservar su lengua y toda la celebración de Año Nuevo.”
De la investigación que realizó en esa comunidad michoacana, Gámez conversó con mascareros, que le compartieron su interés en mantener la tradición original de creación de las caretas, aunque también había artesanos con la idea de experimentar con nuevos elementos con el fin de que los jóvenes puedan hacer suya la tradición.
Gámez expresó que al visitar los pueblos purépechas constató que algo que los caracteriza es el trabajo en comunidad para mantener vivas sus tradiciones, además de que existe respeto especial por los mayores, las mujeres y los niños.
Uno de los propósitos de la creadora es que las máscaras mexicanas sean un personaje teatral, “que cuenten lo interesante que puede ser la cultura purépecha”.
El director del montaje explicó que éste aborda los mitos de la tradición purépecha, pero no sólo de la danza de los viejos, sino de las leyendas en general.
“En el montaje se cuenta la historia de Rufino y su nieta, Mar, niña encargada de recopilar toda esta información, los mitos y cómo se van perdiendo con el tiempo. Sabemos que la tradiciones, aun cuando son sólidas, se van modificando, y que la migración también tiene influencia en esos cambios; pero en el caso de los michoacanos son muy sólidos en cuanto a la recuperación”, explica en entrevista Luis Martín Solís.
Reflexiones sobre la inclusión y la identidad
En la propuesta escénica se toca el tema de lo que ocurre cuando sólo quedan mujeres, niñas, niños y viejos en una comunidad, y cómo hay tradiciones que cambian de acuerdo con cada pueblo. “La historia que contamos es la del viejo Rufino que vuelve para ver a su nieta y para asistir a la fiesta del pueblo”.
El trabajo de Tusitalas Artes Escénicas reflexiona sobre la identidad y la inclusión con el propósito de propiciar lazos entre creadores, público y culturas, apreciar su relevancia en el mundo a través del tiempo y construir mejores comunidades.
“El espectáculo no es didáctico, va más al terreno creativo, sensorial y emocional, pero no como una defensa a ultranza sólo por ser tradición, sino de lo que se va creando, y también tiene un significado.”
Solís explicó que hay tradiciones que se van perdiendo, por lo que es importante recordarlas sin importar si las recupera alguien que no es del pueblo originario.
El director de la obra precisó que toda esta cuestión de las tradiciones se realiza desde la contemporaneidad del teatro, el manejo corporal, la música y la danza. “No vemos una cuestión folclórica”.
Sobre el uso de máscaras, títeres y teatro de sombras, Luis Martín Solís explicó que este último le permite mostrar lo que sucedía en las cuevas y los cantos pirekuas, así como escenificar los mitos originarios de los pueblos purépechas.
El manejo de caretas a su vez les permitió entrar en esos personajes relacionados con la tradición y las danzas, aunque en el espectáculo también se presenta baile contemporáneo. “Hay trabajo de teatro físico en todo el montaje; en algunos momentos se recurre a las máscaras como parte de la narración de ciertas situaciones”.
Pirekua es la primera producción de la compañía Tusitalas, cuyo trabajo retoma principios de culturas teatrales universales y los suman a nuestra tradición de máscaras mexicanas para llevarlas a personajes escénicos.
Jessica Gámez comentó que le gustaría organizar un encuentro de máscaras, donde, por ejemplo, un viejo purépecha se reuniera con uno de Bali, Indonesia, donde las caretas también son importantes.
Pirekua se presentará en el Foro de las Artes del Cenart (avenida río Churubusco 79, colonia Country Club) los sábados y domingos del 26 de marzo y el 10 de abril a las 17 horas.