Madrid. En un duro comunicado, la Conferencia Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) recriminó al gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, su “inacción” ante la peor crisis energética de la historia reciente, que está provocando ya que decenas de fábricas paralicen su producción y que aumente así la falta de artículos básicos en los supermercados, como leche, harina, arroz y pasta. A pesar de la situación dramática en la que está sumido el país, el gobierno mantiene su hoja de ruta, que pasa por intentar lograr un acuerdo conjunto en la próxima cumbre de la Unión Europea (UE) y adoptar las medidas acordadas en el Consejo de Ministros del próximo martes, para lo que faltarían aún seis días.
En el décimo día del paro nacional de trabajadores del transporte, la situación sigue estancada. Las negociaciones están abiertas, pero el gobierno aún no acepta negociar con el núcleo duro de las organizaciones que convocaron la protesta, al tiempo que cada vez se suman más sectores a las movilizaciones.
En este contexto, y ante las quejas reiteradas de sus propios miembros, la CEOE –principal agrupación patronal del país–, señaló en su comunicado que “hay quejas generalizadas a la pasividad y la falta de iniciativa y de acierto del gobierno”. Y sobre todo, señalan que todas las iniciativas que impulsó en las últimas semanas para resolver el paro del transporte y reducir los altísimos costos de la electricidad y los hidrocarburos no han sido efectivas.
Por lo mismo, la patronal española exigió al gobierno que “clarifique y detalle con la máxima urgencia las medidas que prevé adoptar para poner freno a la elevación de costos energéticos y a la espiral inflacionaria, así como al bloqueo de carreteras, que está ocasionando ya desabastecimiento a la población, paralizando la actividad económica y que, como resultado, amenaza con una gran crisis económica y social”.
Además, señalan: “Instamos de forma taxativa a que mañana se detallen de una vez las cuestiones relativas a las ayudas directas en céntimos/litros al combustible. No es una cuestión aplazable por más tiempo, ya que es difícil de comprender que no se haya actuado con mayor contundencia y rapidez frente a los bloqueos de los suministros”. La nota de la CEOE terminó con la advertencia de que “en esta situación, el clamor de las empresas y de la sociedad amenaza con desbordarse ante la inacción política”.
Grandes empresas paran actividades
Ante la acumulación de pérdidas por el aumento de los costos de producción y que ahora, en mitad del paro del transporte, no tienen forma de distribuir sus productos, algunas de las grandes fábricas españolas están empezando a paralizar su proceso de producción. Algo que nunca había ocurrido en la historia reciente y que añade aún más zozobra al temor de que finalmente se produzca el colapso de la economía que todos temen y que provocaría a su vez el desabasto de productos básicos. Entre las grandes marcas que ya decidieron paralizar algunas de sus fábricas está la multinacional Danone, que cerró dos plantas de lácteos y tiene trabajando a medio rendimiento las otras dos que tiene en el país.
Pero esta misma situación la viven también los sectores agrícolas y ganaderos, de hecho sus representantes comparecieron en rueda de prensa para reclamar al gobierno una salida a la crisis. “Necesitamos una solución muy urgente, que tendría que haberse producido ya. Pero también hacemos un llamamiento a los convocantes para que no bloqueen la economía del país. Los costos han subido para todo el mundo, pero no se puede bloquear la cadena agroalimentaria de un país”, advirtió Agustín Herrero, presidente de cooperativas agroalimentarias.
Los últimos en mostrar su preocupación fueron los representantes de la industria aceitera española, una de las más grandes del mundo –junto con la italiana–, que advirtieron que si la situación persiste, se verán obligados a cerrar sus instalaciones por falta de materia prima, con lo que “se distorsionará el mercado interior, se dificultará su abastecimiento y se hundirán las exportaciones”.