Ciudad de México. El director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Germán Martínez, sostuvo que no se debe ceder a la idea de que los conflictos futuros serán por el vital líquido, por lo que llamó a que entre todos los usuarios se comparta el recurso de forma sustentable, al tiempo que académicos y activistas advirtieron que en México existe un inadecuado manejo del agua, como parte de un escenario que perjudica de manera especial a las mujeres.
En un mensaje con motivo del Día Mundial del Agua, desde el parque ecológico Lago de Texcoco, acompañado de la titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), María Luisa Albores, Martínez dijo que la efeméride es una “oportunidad para llamar a la sociedad para tomar conciencia sobre el uso correcto del líquido”.
Sin presentar un diagnóstico de los conflictos por este tema en el país, el funcionario advirtió que “cada vez somos más y el agua dulce sigue siendo la misma”, al tiempo que agregó que en el país las reservas se han reducido, es más difícil y costoso acceder a ellas, lo cual genera “presiones al presupuesto del que disponemos”.
Por su parte, especialistas en temas de recursos hídricos coincidieron durante un conversatorio en que la falta de una nueva ley general de aguas ha provocado que el país lleve 30 años con una norma que impide que el vital líquido sea protegido y que violenta los derechos de la población.
Octavio Rosas Landa, académico de la Facultad de Economía de la UNAM, destacó que la ley de aguas nacionales de 1992 fue creada para que el recurso hídrico “se convirtiera en el lubricante de los negocios”, para generar privilegios, acaparamientos en unas cuantas manos y “delitos que siguen impunes”.
Un ejemplo de ello, mencionó, es que 10 por ciento de las concesiones de agua para uso agrícola acaparan más de 45 por ciento del líquido para este fin en todo el país. La situación del recurso para uso industrial “es todavía peor”, pues 10 por ciento de los usuarios concentran casi 60 por ciento del líquido para dicha actividad.
Por su parte, Claudia Gómez Godoy, de la Clínica Jurídica para la Justicia Ambiental, aseveró que el contexto de contaminación, el acaparamiento, el cambio climático y recientemente la pandemia de covid-19, advierten la urgencia de que se renueve el marco legal en esta materia, “desde la perspectiva de derechos humanos y de sostenibilidad de los ecosistemas”.
En otro seminario con motivo del Día Mundial del Agua, integrantes de agrupaciones ecofeministas señalaron que tanto la defensa, como el acceso y la toma de decisiones en torno al líquido están mediadas por relaciones desiguales de poder entre los hombres y las mujeres y que existe una estrecha relación entre la propiedad y el acceso al agua, en la cual las mujeres también tienen desventaja.
Angélica Schenerock, coordinadora de Agua y vida: mujeres, derechos y ambiente, indicó que en la lucha y defensa del recurso que se realiza en espacios mixtos han sido acosadas y subvaloradas, lo que ha llevado a muchas activistas a salir de dichos colectivos.