A 28 años del homicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en 1994, la Fiscalía General de la República (FGR) reabrió la investigación. Los 74 tomos y sus anexos se encuentran en revisión bajo el mando de Sara Irene Herrerías, titular de la Fiscalía Especializada en materia de Derechos Humanos.
Funcionarios ministeriales señalaron que el resultado de estas diligencias podría ser utilizado por Mario Aburto Martínez, homicida confeso y sentenciado a 45 años de prisión, para obtener un reconocimiento de inocencia, en caso de acreditarse que fue objeto de actos de tortura y otras violaciones a sus derechos humanos tras su detención.
La indagatoria, con base en la cual se dictó la sentencia por el delito de homicidio calificado en contra de Aburto Martínez, es revisada a partir de la recomendación 48VG/2021 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la que, según el organismo que encabeza Rosario Piedra Ibarra, desde 1994, cuando ocurrieron los hechos en Lomas Taurinas –colonia de Tijuana, Baja California–, no se realizó ni una investigación ni un “proceso justo y apegado a derecho”.
En su recomendación emitida en octubre pasado, la comisión refiere: “tras investigar el caso, la CNDH determinó que elementos de la entonces Policía Judicial Federal adscritos a la Procuraduría General de la República –hoy Fiscalía General–, así como los agentes del Ministerio Público Federal que intervinieron tanto en la detención como en las primeras diligencias ministeriales y en el traslado de la víctima a las instalaciones del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1, incurrieron en actos de tortura en su contra y los médicos que intervinieron en los hechos actuaron de forma irregular al pretender ocultar o tolerar dichos actos”.
La FGR reabrió la averiguación previa 739/94, iniciada con base en lo ocurrido al término del mitin que encabezó Luis Donaldo Colosio en Lomas Taurinas, y quien, a las 17:20 (hora local), mientras caminaba entre la multitud de asistentes, recibió dos disparos, uno en la cabeza y otro en el abdomen.
El candidato priísta fue trasladado por su grupo de seguridad al Hospital General. Su deceso se confirmó dos horas y 20 minutos después a consecuencia de las heridas.
Mario Aburto Martínez declaró voluntariamente haber disparado en dos ocasiones en contra de Colosio Murrieta. El asesino confeso fue trasladado al Cefereso de Almoloya de Juárez el 25 de marzo de 2003, y desde entonces ha permanecido en prisiones federales. En fechas recientes ha solicitado, a través de la CNDH, que se le traslade a una cárcel en la ciudad de Tijuana.
La nueva pesquisa “tendrá como finalidad subsanar deficiencias y llegar al pleno esclarecimiento de los hechos, que permitan a la víctima y a la sociedad mexicana acceder al derecho a la verdad de manera individual y colectiva de las reiteradas violaciones a los derechos humanos cometidas” en este caso, señala la recomendación de la CNDH.
Aunque el expediente ya se reabrió, la FGR no ha dicho si ya estableció nuevas líneas de investigación o si solicitará la comparecencia de participantes en las indagatorias iniciales.
La defensa de Aburto pidió el amparo de la justicia federal y solicitó que se obligue a la FGR a investigar si fue sujeto de actos de tortura, por lo que el juzgado segundo de distrito en materia de amparo dio entrada ayer al recurso.