Nueva York., El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, sostuvo ayer que Ucrania no puede ser conquistada “casa por casa”, al pedir un alto el fuego y dar “una oportunidad a la paz”, en declaraciones a periodistas realizadas en la sede del organismo mundial en Nueva York.
Reiteró que “esta guerra es imposible de ganar”, por lo que “tarde o temprano, tendrá que pasar del campo de batalla a la mesa de paz. Es hora de parar esta guerra absurda, el bombardeo de hospitales, escuelas, edificios de viviendas y refugios”, señaló, y advirtió que “Ucrania no puede ser conquistada ciudad por ciudad, calle por calle, casa por casa”, a la imagen de Mariupol, que ha sido bombardeada y en buena parte destruida por las fuerzas rusas.
Guterres consideró que la guerra que estalló con la invasión de Ucrania lanzada por Rusia el 24 de febrero pasado, “va rápido rumbo a ninguna parte”.
Además del “infierno” que están viviendo los ucranios –10 millones de desplazados en menos de un mes de conflicto– “las reverberaciones se están sintiendo en todo el mundo con los precios de los alimentos, la energía y los fertilizantes por las nubes amenazando con desatar una crisis de hambre mundial”, advirtió.
Guterres insistió en que esta guerra no tendrá ganadores, sólo perdedores, y preguntó cuántos ucranios y rusos más deberán morir y cuántas personas más tendrán que pasar hambre antes de que paren los enfrentamientos.
“Continuar la guerra en Ucrania es moralmente inaceptable, políticamente indefendible y militarmente absurdo”, concluyó el secretario general.
Falta apoyo a la propuesta de México y Francia
Un grupo de países convocó para hoy a una nueva reunión especial de la Asamblea General de la ONU, en la que se espera que se someta a votación una resolución no vinculante sobre las “consecuencias humanitarias de la agresión” a Ucrania. El texto, propuesto por México y Francia, cuenta hasta el momento con 66 copatrocinadores.
El pasado día 2, en una decisión histórica, 141 países votaron a favor de otra resolución de condena de la invasión rusa frente a 35 abstenciones (entre ellas China, Cuba, Nicaragua, El Salvador, Bolivia, India, Irán, Irak, Kazajastán, o Pakistán) y cinco votos en contra (Corea del Norte, Siria, Bielorrusia, Eritrea y Rusia).
El proyecto actual de México y Francia se encuentra con la oposición de Rusia y de varios de sus aliados, que no quieren que el nombre del país aparezca en el texto, alegando que ello lo “politiza”.
Sudáfrica, que se abstuvo en la votación del 2 de marzo, presentó un proyecto de resolución alternativo, en el que no menciona a Rusia.
Según diplomáticos consultados por la agencia Afp, el texto sudafricano es “muy similar a un texto” que Rusia pretende someter a votación, también el miércoles, en una reunión paralela del Consejo de Seguridad, donde tiene derecho a veto.
Ante la falta de apoyos, Rusia desistió la semana pasada someterlo a votación.
Un diplomático europeo, que pidió el anonimato, declaró a la prensa el lunes que es necesario “aislar a Rusia” y que países como China se distancien de Moscú.
En ese contexto, la Casa Blanca señaló que no ha visto envíos de armas de China a Rusia. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, aseveró ayer que no ha visto ninguna evidencia de que China proporcione equipo militar a Rusia.
Cuatro menores ucranios con cáncer fueron enviados a un hospital estadunidense para continuar sus tratamientos.
“Los niños están entre los más vulnerables en una crisis”, manifestó el jefe de la diplomacia estadunidense, Antony Blinken, al anunciar esta evacuación en un tuit acompañado de fotos de algunos de los menores enfermos, y precisó que estos pacientes necesitaban un “tratamiento urgente y altamente especializado”.
Acompañados de miembros de sus familias, estos niños que fueron evacuados en un primer momento a Polonia, fueron transportados el lunes al hospital infantil y de investigación de St. Jude en Memphis, en el estado de Tenesi, explicó el departamento de Estado.
“Ahí, los pacientes podrán retomar con seguridad su terapia crucial contra el cáncer, interrumpida por la agresión del Kremlin”, comentó el portavoz de la diplomacia estadunidense, Ned Price, en un comunicado.