Un soldado de infantería del Ejército Mexicano fue acusado del homicidio de Lidia Elizabeth Villalba, empresaria y ex candidata priísta a diputada federal por San Luis Potosí, perpetrado el 17 de marzo, cuando ella se dirigía a dicha entidad procedente de Guadalajara, Jalisco, a bordo de una camioneta junto con otras cinco personas: dos mujeres –una de ellas, según versiones, familiar del ex gobernador potosino Teófilo Torres Corzo–, dos escoltas privados y su chofer.
El militar fue vinculado a proceso penal por los delitos de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa, en los cuales habría incurrido el jueves anterior. Esa noche, agentes de la Fiscalía de Jalisco y de la Secretaría de la Defensa Nacional instalaron un retén en la ciudad de Ojuelos (donde confluyen las carreteras federales 70, 80 y 144), en los límites entre Jalisco y Zacatecas, y dispararon al vehículo de Villalba, al parecer porque el conductor no quiso detenerse, lo que desató una persecución.
La versión de la fiscalía de Jalisco indica que el chofer no detuvo el automotor, al cual autoridades persiguieron, pero no detalla por qué dispararon a los ocupantes de la camioneta, provocando la muerte de Villalba.
Según pesquisas realizadas por la Fiscalía General de la República (FGR), Villalba pereció debido a un balazo que habría disparado el efectivo castrense identificado como Gabriel. La institución no ha ofrecido datos para esclarecer si los pasajeros del vehículo dispararon contra los uniformados.
Sin embargo, trascendió que dos agentes de la Policía de Investigación de Jalisco habrían sufrido lesiones ligeras por esquirlas.
El fiscal general de San Luis Potosí, José Luis Ruiz, no descartó que haya más involucrados en el incidente y precisó que la FGR integra las indagatorias.
Con información de Juan Carlos G. Partida, Alfredo Valadez y Vicente Juárez, corresponsales, y Gustavo Castillo, reportero