Los Ángeles., La actriz Amanda Bynes fue liberada de una tutela judicial que puso su vida y sus decisiones financieras bajo el control de sus padres durante casi nueve años.
“El tribunal determina que ya no se requiere la tutela y que ya no existen motivos para establecer una tutela de la persona”, escribió el juez Roger Lund en documentos judiciales que describen el caso antes de emitir su decisión.
Bynes, ahora de 35 años, saltó a la fama en un par de programas de Nickelodeon cuando era adolescente, pero los problemas de salud mental, el abuso de sustancias y la ley llevaron a sus padres a establecer el control judicial por medio de una tutela en 2013.
Lund dijo que Bynes había demostrado competencia para manejar sus propios asuntos, incluida su salud mental y tratamientos médicos.
La tutela de Bynes se desarrolló y llegó a su fin, mucho más tranquila y menos polémica que la de Britney Spears , quien tuvo una larga, a menudo amarga y pública lucha para liberarse de un arreglo similar.
Los padres de Bynes acordaron que la tutela debería terminar y nadie más se opuso a la decisión del tribunal. Su madre había actuado como su tutora desde que se estableció hace casi nueve años.
En ese momento, sus padres le dijeron al tribunal que estaban profundamente preocupados de que su hija, que entonces tenía 27 años, pudiera haberse lastimado a sí misma o a otros a menos que se les permitiera asumir el control de su atención médica y sus finanzas.
Dijeron que Bynes había tenido un comportamiento perturbador y estaba convencida de que la estaban observando a través de los detectores de humo y el tablero de su automóvil. Sus padres temían que también estuviera planeando cirugías estéticas innecesarias y peligrosas.