El número de trabajadoras del hogar aumentó debido al desempleo que afectó en mayor medida a las mujeres durante la pandemia y, al mismo tiempo, se redujeron sus días laborables, lo que impactó en sus ingresos, alertó Norma Palacios, secretaria colegiada del Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (Sinactraho).
Asimismo señaló que, antes de la emergencia sanitaria, mientras las cifras oscilaban entre 2.4 millones de personas dedicadas a esta actividad, ahora se estima que pasó a 2.5 millones; nueve de cada diez son mujeres.
Explicó que la mayoría de quienes realizan esta actividad, una población que históricamente ha laborado en las peores condiciones, son mujeres que fueron despedidas de sus empleos y también amas de casa que se vieron obligadas a salir a trabajar porque sus esposos quedaron desempleados.
Palacios indicó que las cifras varían, ya que “hay una rotación”, es decir, las mujeres que se dedican al trabajo doméstico pueden encontrar algún empleo formal y se reinsertan al mercado laboral, pero también puede suceder lo contrario: personas que pierden un puesto formal ven en esta actividad “una oportunidad de tener un ingreso inmediato y con flexibilidad para el cuidado de su familia”.
Organizaciones como Nosotrxs, Hogar Justo Hogar y el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) informaron en diciembre pasado que de 2.2 millones de empleadas del hogar que hay en México, sólo 40 mil 92 habían sido afiliadas a la seguridad social, lo que representa menos de 2 por ciento.
La dirigente del Sinactraho indicó que no han podido recuperarse los niveles de empleo en este sector, pues siete de cada 10 continúan buscando laborar. El desempleo, comentó, se debe a distintos factores, principalmente “las despiden por solicitar algún derecho o porque enfermaron de covid-19”.
La organización sindical ha denunciado que, con la pandemia, miles de empleadas del hogar fueron sujetas a jornadas más largas y con actividades adicionales. Además, indicó, ante el incremento en el número de trabajadoras del hogar, algunos empleadores les ofrecen sueldos menores a los que deberían recibir; sin embargo, se “llega a un grado de desesperación que lo que necesitas es tener un ingreso y aceptas lo que te ofrezcan”, expresó.
Palacios también señaló que los días laborables se han reducido. Antes de la pandemia, las empleadas del hogar trabajaban en promedio cuatro días a la semana, pero en julio del año pasado se redujo a tres, según un estudio de la organización Mujeres en Empleo Informal: Globalizando y Organizando (Wiego), el cual también refiere que para hacer frente a la pérdida de ingresos, cinco de cada 10 trabajadoras del hogar se han endeudado.