Decenas de mujeres de distintos estados del país relataron ayer la forma en la que han encontrado fuerza para sobrevivir y seguir adelante, sin renunciar a la exigencia de justicia tras ser víctimas de agresiones que podrían haber acabado con su vida. Otras contaron los obstáculos por parte de las autoridades judiciales en su petición de castigo para los responsables del feminicidio de sus hijas.
El Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social realizó ayer la tercera entrega del reconocimiento Siempre por Ellas, para homenajear a mujeres que han “asumido una batalla contra la impunidad”, en un acto realizado en memoria de Nadia Muciño Márquez y Lilia Alejandra García.
Por su contribución para denunciar este tipo de casos, fue reconocida la cantante y compositora Vivir Quintana, autora de Canción sin miedo, convertida en un himno feminista que ha trascendido fronteras y el cual entonó al concluir el acto.
En una casona de Coyoacán, donde se desarrolló la entrega, Irinea Buendía, madre de Mariana, asesinada en 2010, expuso las incongruencias en el dictamen, en el cual se indica que su hija se suicidó en un cuarto de poco más de dos metros, con una cuerda de más de 60 centímetros.
Su insistencia en denunciar las irregularidades de la indagatoria llevaron el caso a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual dictaminó que en las muertes de mujeres se debe verificar la presencia o ausencia de motivos o razones de género.
Lidia Florencio fue otra de las mujeres que relató el feminicidio de su hija. El homicidio de Diana Velázquez no tuvo la atención de ningún medio de comunicación, “nos dimos cuenta, con indignación, de que Dianita sería olvidada”. La indiferencia la obligó a salir a las calles a tomar espacios públicos para gritar que ella fue asesinada. “Ni una asesinada más”, gritaron decenas de asistentes al manifestarle su apoyo.
Entre las mujeres reconocidas por su lucha se encuentra Carmen Sánchez, de 37 años y madre de dos hijas, quien sobrevivió a un ataque con ácido en 2014. Mientras Soledad Jarquín, periodista oaxaqueña, al recibir su reconocimiento no pudo evitar las lágrimas al expresar: “A mí me reconocían como periodista, y ahora me reconocen como mamá de una mujer que perdió la vida”.